Los tratamientos hormonales para la menopausia

Los tratamientos hormonales para la menopausia

Y todo lo que necesitas saber cuando vayas al médico

 Entrevista a la Dra. Victoria Prada

 

Quiero facilitarte información relativa a los tratamientos disponibles para la mujer en el climaterio. No todos son para todo el mundo y cada mujer tiene al final la última decisión. Aunque no sea siempre la más adecuada. Se confía poco en los médicos, en los medicamentos y en general, las mujeres (y una parte de la comunidad médica) rechazan la Terapia Hormonal de la Menopausia (THM). Las mujeres terminan automedicándose y sobre medicándose, desordenadamente y sin control.

De ahí mi consejo de siempre: elije al profesional que te genere confianza, que te escuche, que te acompañe. No te dejes decir que estás loca, que ya se te pasará y sobre todo, no permitas que no proporcionen soluciones personalizadas.

 

Para hablar de los tratamientos hormonales para la menopausia y sobre todo lo que necesitas saber cuando vayas al médico, he conversado con la Dra. Victoria Prada, ginecóloga y cofundadora de Gynenova (Castellón, España).

 

La Dra. Prada y yo llevábamos un tiempo en contacto a través de las redes sociales, pues ella había leído mi libro y me había dado sus comentarios. Por fin, nos vimos las caras en el 4º directo Meno Monday de Instagram.

Y este es el resultado de nuestra entrevista:

 

¿Qué nos puedes contar, cuál es tu opinión médica sobre la THM?

 

Si lo tuviera que resumir en una frase diría que: la terapia hormonal de la menopausia (THM) es segura y eficaz.

 

La segunda parte es que hay mujeres que no pueden, es decir, que no es para todo el mundo. Es muy importante individualizar y los médicos no podemos ser meros prescriptores. Tenemos que escuchar a la mujer y ofrecerle soluciones integrativas: nutrición, ejercicio, suplementación nutricional y darle a conocer opciones de tratamiento una vez conocemos sus circunstancias relativas a edad, sintomatología o preferencias.

Me da pánico cuando en consulta me dicen: “no estoy tomando nada, solo unas pastillitas naturales” como si las plantas fueran inocuas.

Hay mucha “hormonofobia”.

 

Hay que diferenciar entre dos grupos de mujeres a las cuales hay que dirigir la terapia hormonal de la menopausia:

 

  1. Las que tienen síntomas:

Los profesionales médicos tenemos la responsabilidad de ofrecerles soluciones adecuadas. Un pauta y unas combinaciones determinadas para cada mujer.

 

  1. Las que tienen un fallo ovárico prematuro (menopausia precoz).

Llegan a la menopausia mucho antes de la edad que toca y tienen mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV), deterioro cognitivo, pérdida de masa ósea (con el consiguiente riesgo de fracturas). Reciben THM hasta los 51-52 años y a partir de ahí lo hablamos y se individualiza.

 

En resumen, la THM es segura y eficaz

 

¿Cuánto tiempo y cuándo es el momento adecuado para empezar a usar el THS?

 

 

En la terapia hormonal de la menopausia no nos vale pensar que más vale tarde que nunca. Se ha demostrado que existe lo que se conoce como Ventana de oportunidad, un subir al tren, indicando cual es el periodo ideal empezar con THM, siendo este dentro de los primeros 10 años desde la menopausia y tener menos de 60 años. Hay que empezarlo cuando llevas menos de 2 años y no cuando ya llevas 5 o tienes más de 60 años, porque puede ser incluso perjudicial. Es como si el cuerpo estuviera más preparado y receptivo al inicio de la menopausia.

 

La THM frenaría la progresión de la aterosclerosis en mujeres con menopausia reciente, mientras que en mujeres de más edad o con menopausia de más de 10 años el efecto sería neutro o adverso.

 

Hay muchos estudios sobre la enfermedad de alzheimer que demuestran que la aparición de dicha enfermedad se ralentiza cuando se ha empezado la THM pronto, incluso en estudios a largo plazo sobre la capacidad cognitiva y la memoria. Esto nos explica lo importante que son los estrógenos en la salud, más allá de los sofocos, como, por ejemplo, en enfermedades crónicas a largo plazo. Iniciar pronto la THM tienen efectos cognitivos positivos, sin embargo, más tarde no, e incluso podría haber un empeoramiento.

 

La hormona estrella, que es la que nos hace daño cuando dejamos de fabricarla, son los estrógenos. Tenemos receptores estrogénicos por todo el cuerpo, desde el sistema nervioso hasta la piel y cuando los ovarios dejan de funcionar dejan de fabricar estrógenos y es cuando empiezan los síntomas. Por lo tanto, mi recomendación sería dar estrógenos a todas aquellas mujeres que tengan síntomas.

 

  • En las mujeres que tienen útero, los estrógenos pueden producir un crecimiento anormal de ese útero y por ello, tienen que recibir otra hormona, que también dejan de fabricar nuestros ovarios con la menopausia, la progesterona. La que recetamos es la natural micronizada. Hay muchos tipos de progesteronas que no nos favorecen, pudiendo producir migrañas o incluso empeorando el perfil del colesterol. Tenemos que combinar ambas: estrógenos a la dosis mínima eficaz vía transdérmica y progesterona micronizada vía vaginal, adecuadamente balanceadas.

 

  • Las mujeres que no tienen útero, recetaremos solamente estrógenos.

 

 

Hay que tener en cuenta una serie de consideraciones a la hora de aplicar le THM: 

  1. Dar la dosis menor eficaz (nunca cuanto más mejor)
  2. Durante 5 años (más o menos, luego individualizar)
  3. Usar hormonas naturales
  4. Vía transdérmica o vaginal (los estrógenos vía oral precisan administrar más dosis y conllevan más riesgo de: hipertensión arterial, HTA, migrañas, trastornos gastrointestinales y alteración del metabolismo hepático, la progesterona natural tiene menor riesgo de cáncer de mama y de TEV)
  5. Individualizar (no hay dos mujeres iguales y cada una tenemos unas necesidades y unas características)
  6. No olvidar aconsejar sobre estilo de vida (nutrición, ejercicio, suplementos nutricionales)
  7. Siempre utilizar estos tratamientos bajo control de un especialista.

 

¿Ventajas e inconvenientes del THM?

 

Ventajas de la terapia hormonal de la menopausia:

 

  • Alivio del síndrome genitourinario de la menopausia (sequedad vaginal y vulvar, ardor al orinar, picor, dolor con la actividad sexual) si solo está este síntoma, valorar tratamiento solo con estrógenos locales o progesterona. El tratamiento local puede administrarse a cualquier edad.
  • Mejora los sofocos
  • La piel aumenta de grosor, mejora la elasticidad, previene las arrugas
  • Mejora densidad de masa ósea y, por tanto, las fracturas … solo para conseguir este objetivo, no administrar THM.
  • Mejora la calidad del sueño, reduce los despertares nocturnos
  • Mejora las funciones cognitivas (protección neuronal, activación cerebral, fluo sanguíneo cerebral)
  • Mejora el estado de ánimo
  • Menor riesgo de enfermedad coronaria
  • Menor riesgo de diabetes tipo II
  • Atenúa ganancia de peso. La menopausia no engorda y el THM tampoco, lo que la menopausia provoca es una distribución androide de la grasa (a nivel de abdomen)
  • Quizás protege frente al cáncer de colon
  • Mejora el perfil de colesterol (aumenta HDL y disminuye LDL)

 

Inconvenientes de la terapia hormonal de la menopausia:

 

El estudio WHI (2002), el inicio de la crónica del pánico hizo mucho daño al THM, pues las mujeres participantes presentaban unas características que llevaron a unos resultados erróneos, el tratamiento que se pautó no era ni más ni menos el que estamos pautando ahora.

  • Cáncer de mama: los estrógenos solos no incrementan el riesgo, el añadir progesterona es lo que parece incrementar el riesgo. El riesgo es pequeño (< 1 /1000 mujeres/ año de uso) y cuando la THM se usa más de 10 años. Menor riesgo que otros factores tales como obesidad, consumo de alcohol, sedentarismo.
  • Deseo sexual hipoactivo: nos haría falta suplementar con testosterona u ofrecer Tibolona (es un esteroide sintético que deriva de la noretisterona y tiene acciones estrogénicas, progestagénicas y androgénicas; es más eficaz que la THM clásica para el deseo sexual, los trastornos del sueño y el humor)

Tener en cuenta que el deseo se relaciona con los andrógenos y la excitación con los estrógenos

  • Riesgo de TEV se eleva
  • Los estrógenos incrementan los triglicéridos

 

 

¿Qué es la tibolona?

 

La tibolona, no es exactamente una hormona sino un esteroide sintético que deriva de la noretisterona, es decir, está hecho en laboratorio y tiene efectos un poco de todo: estrogénicos, progestagénicos y androgénicos. Me gusta para pacientes que no quieren la terapia transdérmica y vaginal porque no van a ser constantes en su uso. Como por ejemplo aquellas mujeres que piden un tratamiento simple en su uso, una pastilla y basta. También me gusta mucho para mujeres que han perdido el apetito sexual, porque ese poquito efecto androgénico de la tibolona se nota mucho. Aunque no tiene riesgo de cáncer de mama, se desaconseja al ser un tratamiento hormonal, pero no se ha visto un incremento de la incidencia en el cáncer de mama.

 

 

¿Qué alternativas hay a la Terapia Hormonal de la Menopausia?

 

  • Cimicífuga racemosa: Planta de hoja perenne de los bosques de EEUU, de la cual se aprovecha el rizoma. Actividad sobre los neurotrasnsmisores del SNC. Útil para los sofocos, ansiedad e insomnio, discreto efecto en masa ósea y en vagina. Es una buena alternativa a las isoflavonas de soja. Efecto tarda 1-2 meses.
  • Vitex Agnus Castus: efecto parecido a los estrógenos y puede ser útil para personas con desarreglos hormonales más allá de la menopausia.
  • Extracto citoplasmático de polen: Disminuye sofocos, ayuda a control del sueño y del humor. El efecto aparece a los 2 meses.
  • Gabapentina: es un fármaco que se daba para las convulsiones y personas con dolores de origen nervioso y se ha visto que mejora los sofocos y relaja. Un ejemplo de medicamento que era para otra cosa y ahora se le han descubierto otros usos.
  • Isoflavonas de soja: Son muy parecidas a los estrógenos y no tenemos claro aun si se pueden aconsejar a personas con cáncer de mama. En cualquier caso, el efecto no aparece hasta las 4-8 semanas.

 

 

¿Hormonas bioidénticas y los parches o pellets?

Se tiende a pensar que bioidéntica y natural son los mismo, cuando en realidad son cosas distintas.

 

Hormonas naturales: las hemos extraído de la naturaleza, derivadas de una planta o de un animal, no sintetizadas en un laboratorio. No son más seguras, ni eficaces ni se toleran mejor que las hormonas bioidénticas que se venden actualmente en farmacias.

 

Hormonas bioidénticas: producidas en un laboratorio, similares a las que produce nuestro cuerpo, nuestros ovarios. El estradiol o la progesterona natural micronizada. Son como las nuestras y aprobadas por la FDA

 

Pellets de hormonas bioidénticas: es una tendencia en USA, que son los pellets de hormonas bioidénticas, de entrada atractiva, pero que en España no está del todo aprobado por la AEEM por falta de estudios, por no estar clara su liberación y por un etiquetado inadecuado. Su uso debe restringirse a mujeres con alergia a medicamentos aprobados por la FDA y a falta de disponibilidad de producto aprobado por FDA en dosis necesaria para un paciente concreto.

 

 

¿Cómo darte cuenta de la menopausia si llevas un DIU hormonal?

 

Lo que se recomienda al llegar a los 50, si la paciente empieza a tener algún síntoma que podría estar indicando que está llegando a la menopausia, es realizar una prueba en sangre para saber los niveles de la hormona FSH. Esta hormona se dispara cuando estamos en menopausia.

 

En la transición a la menopausia aparecen muchos desarreglos hormonales y hay mujeres que lo pasan realmente mal con reglas muy abundantes y dolorosas. No hay que tener prisa en quitarlo, pues puede ayudar en la transición hacia la menopausia, conocida como premenopausia. Lleva progesterona y es por ese motivo que el Diu facilita este tránsito. Si al realizar la analítica, el resultado fuera de una FSH alta, entonces, como médico pautaría una dosis mínima eficaz de estrógenos para mantener a la mujer hormonalmente balanceada.

 

La gente piensa que el Diu hormonal les ha provocado la menopausia, porque no menstrúan, cuando en realidad, dejan de menstruar debido a la progesterona, que está atrofiando el endometrio, pero los ovarios siguen ahí funcionando. El DIU hormonal no provoca la menopausia, lo que hace es adelgazar el útero por dentro para que así la mujer no tenga hemorragias.

 

Háblanos del uso del láser en vagina y vulva, por favor:

Es un tratamiento puntero

  • Remodelación de la matriz extracelular
  • Aumento receptores estrogénicos
  • Puede utilizarse en mujeres con ca. mama
  • Induce formación de colágeno
  • Mejora la vascularización

 

 

Para terminar…

¡Destápanos algún otro mito, por favor!

 

¡Las hormonas no engordan!

En la menopausia lo que aparece es la acumulación de la grasa a nivel abdominal, el típico flotador en la cintura. Claro, pues ya no tienes estrógenos y tienes lo que se llama distribución androide de la grasa y eso, el THS sí que lo atenúa. Lo importante es moverse y alimentarse bien.

 

https://youtu.be/3UuVwc9x2JM

 

Dra. Victoria Prada

Es especialista en Ginecología y Obstetrici, cofundadora del Instituto Gynenova, centro privado de ginecología y obstetricia en Castellón (www.gynenova.com) y también es fundadora de Victoria Prada Salud de la Mujer.

 

    • Máster de climaterio y menopausia. Universidad a distancia de Madrid (udima). 2020 (en curso)
    • Máster en nutrición y salud. Universitat Oberta de Catalunya. (UOC). 2018-2020
    • Máster en actualización profesional para ginecólogos. Universidad de Barcelona.
    • Especialización en ginecología regenerativa y funcional y en cirugía cosmética de la mujer
    • Nivel III de ecografía (capacitación) acreditado por la sesego
    • Diploma de competencia en medicina y cirugía láser. instituto de formación y liderazgo barcelona.
    • Cursos de doctorado en Universidad de Valencia (uv). 1998 – 1999
    • Especialista en ginecología y obstetricia vía mir. Hospital General Castellón. 1994-1997
    • Licenciada en medicina y cirugía. Universidad de Valencia (uv). 1986-1992

 

Aceites esenciales para la menopausia

Cuando hablo de aceites esenciales, lo hago desde la evidencia científica, pasando por mi formación olfativa en París, hasta la más pura tradición de la sanación ancestral venezolana, la chamánica que yo aprendí allí.

La evidencia científica entorno a los aceites esenciales no siempre existe, tal y como les ocurre a los tratamientos con plantas, es decir, la fitoterapia. Pero que todavía no haya sido estudiada, no significa que los efectos sobre nuestras emociones y dolencias no sea real.

Hace unas semanas te contaba que el aceite esencial de lavanda es maravillosamente sanador y que en un estudio reciente (Roya Nikjou et al. 2018) se había expuesto a un grupo de mujeres a usar aceite esencial de lavanda 2 veces al día, 20 minutos, durante 12 meses. Obteniendo que, el nivel de los síntomas del climaterio disminuía significativamente.

Así es, resulta que la lavanda calma la ansiedad, el insomnio, el cansancio y los cambios de estado de ánimo que invade a algunas mujeres en menopausia o perimenopausia.

Otra cosa importante a tener en cuenta, son las múltiples formas de aplicación de los aceites.

Podemos aplicarlos directamente sobre la piel, siempre que no nos produczcan ningún tipo de alergia, pues algún aceite como el de canela, resulta irritante. Paradójicamente, en el mundo chamánico que yo aprendí, la canela atrae prosperidad y éxito, aunque te parezca que tu piel lo escupa…

Es cierto que los cítricos se asemejan al sol y se relacionan con luminosidad, energía y vitalidad. Forman parte de la cultura árabe y de la herencia que esta nos dejó en la Península Ibérica. Son sin duda alguna una explosión olfativa que despierta la mente y la creatividad. Limón, naranja, lima, kumkuat, pomelo, que no falten. Incorpóralos en tu día a día en forma de colonias frescas.

 

Mi lista de aceites esenciales básicos para el climaterio son:

  • Las flores: rosa, geranio, jazmín.

Para recuperar el equilibrio, la dulzura y la armonía tanto en tu piel como en tu mente.

  • Las plantas aromáticas: salvia, menta, eucaliptus, romero y lavanda.

Para limpiar las energías, recuperar la vitalidad, soltar la pesadez en el cuerpo y en la mente.

  • El incienso: el de verdad, el olibanum, que es una resina y no una varita perfumada con vete tú a saber qué.

Para centrar la mente y recuperar la intuición y las percepciones a través de la meditación.

  • El Oro líquido, el ARGÁN: El rey de los aceites por sus múltiples funciones regeneradoras es el Argán.

Para la piel, para el pelo, para las cictrices, para la vagina, para el pecho y para el alma… Lubricante, calmante, desinflamatorio, antibacericida, cicatrizante, da elasticidad …

Para producir 1 litro de aceite de Argán se requieren 20 horas de trabajo y 40kg del fruto Argán. Su prensado es en frío y de manera artesanal.

USOS DEL ACEITE DE ARGÁN:

  1. Aplicaciones para genitales externos femeninos

– Lubricante.
Realciones sexuales, sequedad vaguinal post-parto, menopausia, tampones.
– Calmante.
Sensación de bienestar en la zona afectada.
– Desinflamatorio.
La zona afectada, por tratamiento láser o cirugía.
– Antibactericida.
Preventivo de agentes externos.
– Cicatrizante.
Ayuda a cicatrizar más rápido y con más seguridad.
– Da elasticidad para prevenir inflamaciones, alteraciones o rasgados.
Masaje perineal, tratamientos y/o cirugías pre/post, parto.

  1. Beneficios para el pelo

Mejora la elasticidad del cabello.
Hidrata el cabello y restaura su flexibilidad.
Previene la caída del cabello.
Tiene efecto de endurecer los cabellos.
Repara la membrana celular deteriorada del cabello. Deja el pelo con un tacto suave.
Reduce el riesgo de aparición de caspa, picor o irritación. Evita la caída del cabello y estimula su crecimiento. Previene y reduce la inflamación de la zona afectada, hasta devolver su total estabilidad.

Tradicionalmente, el arganoil ha sido utilizado en la cocción, en el tratamiento de infecciones de la piel y en productos para el cuidado de la piel y el cabello. También se ha demostrado que la aplicación tópica diaria de aceite de argán mejora la elasticidad de la piel [81] y la hidratación de la piel mediante el restablecimiento de la función de barrera y el mantenimiento de la capacidad de retención de agua [123]. Además, las aplicaciones tópicas sobre la piel proporcionan un efecto suavizante y relajante sobre la piel, además de ayudar a facilitar la acumulación y el suministro transdérmico de fármacos tópicos como la alantoín.

Recientemente, las nanoemulsiones basadas en aceite de argán ricas en tocoferol se han desarrollado como vehículos que poseen actividad anticancerígena en células murinas de carcinoma de mama y colon [83]. También se ha demostrado que el aceite de argán es eficaz para mejorar las quemaduras de segundo grado

Hidratarte la piel diariamente con aceite de argan te va a prevenir,proteger, calmar, desinflamar, nutrir, reparar, cicatrizar, ralentizar signos del envejecimiento, gran antioxidante.

¿Cómo usar los aceites esenciales?

Puedes usarlos de muchísimas maneras. Aquí va mi lista de sugerencias:

– Aceites esenciales en baños:

Una vez tengas el pelo y la piel limpias, llena tu bañera de agua y échale un par de gotas de cada aceite, creando tu propio perfume. Tu intuición y tu olfato te dirán lo que necesitas. Sumérgete y deja que haga efecto la mezcla que te has preparado para autocuidarte, sanarte, quererte y meditarte. Prende incienso o palosanto mientras estés en el agua. Pide al universo todo aquello que deseas. Quizás se cumple.

– Aceites esenciales en duchas:

Siguiendo el mismo procedimiento que en el baño, pero organizándote de otro modo. Prepara tu mezcla en una fuente grande, en un bol o un barreño. Te duchas, te lavas el pelo, te enjabonas de pies a cabeza y te enjuagas. A continuación, te echas la mezcla de cabeza a pies, meditas, pides, rezas como sepas y sientas, te relajas, respiras, conectas… Al salir, te secas, no te aclaras la mezcla, te pasas una vela blanca por el cuerpo y la prendes. Déjala encendida, que se consuma limpiando energéticamente, a ti y al espacio en el que estás. Recuerda el incienso o el palosanto acompañan y purifican muy bien en estos rituales.

– Exfoliantes

Mezcla los aceites de plantas aromáticas junto con un puñado de sal, frota todo tu cuerpo de pies a cabeza, expulsando aquello que te molesta. Vacía la mezcla, como la que has preparado para la ducha, de cabeza a pies añadiéndole la flores, los cítricos, la canela…

Aquí también usa incienso, palo santo y una vela blanca al terminar…

– Jabón

En Marruecos usan un jabón a base de aceites esenciales conocido SABON BALDI que se untan antes de la exfoliación en el hammam cada domingo… Es una delicia…. Puedes usarlo como exfoliante con un guante de tela como el que usan allí y después de hacerlo, aplicarte el baño con la mezcla que te has preparado. Lo mismo en la ducha, sustituyendo a la operación exfoliante de la sal.

– Aceites esenciales para los pies:

¡Es maravilloso que te masajeen los pies! Si, además, lo hace un@ espert@ en reflexología podal o en medicina china, ese masaje puede llegar a todos tus órganos, lo creas o no. Aunque sea un masaje casero o un automasaje, no lo descartes, es una forma de conexión contigo misma que seguramente necesitas. Usa las plantas aromáticas, juega con la menta y el eucaliptus para las piernas cansadas y los calambres. Con el argán para reparar la piel y esas grietas en los tobillos que te han aparecido de golpe.

– Difusores de ambiente:

Te ayudarán a purificar el ambiente, limpiarlo energéticamente y por supuesto, a que las moléculas olfativas penetren en tu subconsciente y modifiquen tu estado de ánimo.

– Velas

A menudo están perfumadas con composiciones de perfumes. Algunas huelen muy rico. Yo te aconsejo que inviertas en una buena vela, de cera vegetal y con una fragancia lo más natural posible.

Y recuerda que, los aceites, los buscamos siempre puros. ¡Así es como son efectivos!

El riesgo cardiovascular en la menopausia.

Meno Monday 21.09.20
Entrevista al Dr. Abellán, cardiólogo.

@doctorabellan

En el segundo Meno Monday de esta temporada de este año 2020 tan extraño, hemos conversado con el Dr. Abellán, que es Cardiólogo intervencionista y cardiólogo clínico en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, España y CEO de Área Sístole, un centro específico de referencia de rehabilitación cardiaca y fortalecimiento cardiovascular de Ciudad Real (España). Trabaja con personas que han sufrido eventos cardiovasculares. Es decir, un cuadro clínico que supone la aparición clínica de una enfermedad que afecta al corazón y a los vasos sanguíneos. Según la OMS, un evento cardiovascular es cualquiera de las enfermedades de esta lista (1):

  • Cardiopatía coronaria (infarto de miocardio)
  • Enfermedad cerebrovascular (apoplejía)
  • Enfermedad vascular periférica
  • Insuficiencia cardíaca
  • Cardiopatía reumática
  • Cardiopatía congénita
  • Miocardiopatías

Estas, son actualmente la causa más frecuente de muerte en los países industrializados, representando un 31 % de los casos de mortalidad mundial, tanto en hombres como en mujeres (2).

¿Sabías que durante la menopausia el mayor riesgo es el de la enfermedades cardiovasculares?

Sí Amiga Meno. Y aquí estoy imaginándome tu cara, sorprendida, pensando que era el cáncer de mama…

Resulta que cambio hormonal que tiene lugar en la menopausia, que en algunas ocasiones se produce antes de los 40 años, implica una reducción de los estrógenos. Un estudio reciente, Christ et al. (3) concluye que la privación prolongada de estrógenos se asocia con un aumento en el riesgo estimado de enfermedad cardiovascular (RCV). Imagínate entonces cómo vas a vivir la etapa más larga de tu vida. Porque ciertamente, en general creemos que no la viviremos mal, o de manera incómoda, hasta que llegan los sofocos, la ansiedad, el insomnio, etc… Lo cierto es que tenemos, en general, poca consciencia de la importancia de prepararse, de llegar fuertes, puesto que la salud del corazón no se construye de la noche a la mañana.

Esto fue lo que hablamos con el Dr. Abellán sobre el síntoma a largo plazo, la enfermedad silenciosa: el riesgo cardiovascular

¿Dr. Abellán, explícanos por favor, qué es y por qué incrementa el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares en la menopausia y postmenopausia?

La menopausia es un factor muy importante que aumenta el riesgo cardiovascular. Algo que está muy claro desde hace bastantes décadas es que la llegada del climaterio, funciona o actúa como una variable que hace incrementar el riesgo CDV. Sabemos que sufrir un evento CDV cuando aun tenemos el periodo es ciertamente infrecuente, pero al llegar la menopausia este riesgo se iguala al del varón en poco tiempo.

¿Qué podemos hacer para que este riesgo se reduzca?

Si bien la menopausia es un factor de riesgo claro, no lo es más que el estilo de vida que hemos llevado a lo largo de nuestra vida. Y si intentamos cuidar esto, sabiendo como hacerlo, desde luego va a disminuir muchísimo el riesgo de sufrir un evento CDV.

¿Cómo se manifiesta en la mujer?

Lo más frecuente, igual que en el hombre, es un infarto, el rey de los eventos CDV, una de cada 3 personas, mueren o van a morir de un infarto. En países con ingresos medios, en los países desarrollados, es la principal causa de muerte. El estilo de vida nos lleva a que este número sea cada vez más pequeño, pues hace pocos años era 1 de cada 4.

Hemos normalizado el haber tenido un infarto y lo asociamos al azar o a la edad en lugar de entender que es una epidemia que nos afecta a todos.

La alimentación y el ejercicio físico son fundamentales, pero también otros aspectos del estilo de vida: reducir el estrés crónico, tener un núcleo social que te apoye, no necesariamente familiar, no haber abusado de drogas, alcohol o tabaco, relativizar muchos problemas, así como mantener una composición corporal adecuada, algo de lo que casi nunca se ha habla.

Hasta ahora se hablaba de obesidad, pero ahora está demostrado que es tan importante el porcentaje de grasa que tenemos como mantener un porcentaje de músculo adecuado. Y en todo esto tiene mucho que decir el patrón alimentario que seguimos. Y fíjate que no hablamos de dieta, que es un concepto restrictivo, sino que hablamos de una manera de alimentarse, de tener educación nutricional.

¿Si tuvieras que dar una recomendación alimentaria general, cuál sería?

Hoy en día hay muchas corrientes de dietas: keto o cetogénica, vegana, etc… O el ayuno, que es una estrategia, más que una dieta. Lo cierto es que, si yo tuviera que dar una recomendación, empezaría por decir que, lo que más daño nos hace y está más instaurado a nivel social, son los alimentos procesados. Si pudiéramos eliminarlos los alimentos procesados, lo natural y comer más salvaje ya estaríamos haciendo mucho por nuestra salud. Hay estudios de poblaciones aborígenes o sin acceso a alimentos procesados, comiendo muy diferente entre ellos, teniendo en común que, en casi ninguna de estas poblaciones hay una alta prevalencia de enfermedades CDV. Digamos que nuestro cuerpo está hecho para comer natural más que para recibir X cantidades de proteínas al día o X cantidades de grasas al día, que yo creo que es más flexible y que pienso que está bien trabajar esta flexibilidad, que por cierto es la base de las dietas cetogénicas.

Si estamos hablando de menopausia, donde en este contexto recomiendo más que nunca ponerse en manos de un profesional y no volcarse a la dieta de moda.

Personalmente, en la menopausia, no defendería en la consulta alguien que me dijera a largo plazo que quiere mantener una dieta baja en hidratos de carbono. Si bien la bajada de estrógenos hace que tengamos una mayor resistencia a la insulina, el tener una dieta que restrinja, como por ejemplo una dieta Low Carb o Keto estricta, como cardiólogo, me sigue dando miedo, porque creo que existe suficiente evidencia científica al respecto del aumento desmesurado del colesterol en gente que tiene un riesgo CDV elevado. En general, conviene consumir todos los grupos de alimentos, aunque es cierto que en mi centro Área Sístole, recomendamos a los pacientes en recuperación dietas ligeramente restrictivas porque deben de perder peso, pero siempre contienen todos los grupos de alimentos y en general, son personas con tendencia a consumir pocas proteínas.

¿Por qué aumenta el riesgo cardiovascular con la menopausia?

Existen los Factores de riesgo CDV. Unos son clásicos y conocidos:

– Diabetes

– Presión arterial

– Dislipemia

Y desde hace bastantes décadas, también se sabe que lo es la Menopausia.

Después de la menopausia aumenta la probabilidad de tener un evento CDV.

Cuando somos fértiles, desde una parte de nuestro cerebro: el hipotálamo y la glándula pituitaria, se produce una elevación cíclica de las hormonas FSH y la LH y estas estimulan a los ovarios para que produzcan estrógenos. El más importante es el 17 Beta Estradiol.

Mientras somos fértiles, tenemos unos niveles de estradiol altos de manera cíclica y cuando llega la menopausia, estos caen. Entonces, hay un gran aumento de FSH y una disminución clara de estrógenos.

A menudo hablamos del cambio metabólico que significa el cambio hormonal. A ver si podemos explicarlo para que todas lo entiendan.

¿Qué le pasa al metabolismo de la mujer a partir de los 40 años?

Tiene que ver con la disminución clara de los estrógenos, puesto que sabemos que estos:

  • Reducen la tensión arterial en los vasos sanguíneos
  • Aumentan la sensibilidad a la insulina
  • Son buenas para el perfil del colesterol
  • Reducen la inflamación crónica de bajo grado
  • Mejoran la función de los vasos sanguíneos en general

Entonces, cuando llega la menopausia, con la caída de estrógenos, se produce todo lo contrario:

  • Aumenta la presión arterial
  • Aumenta la resistencia a la insulina que puede producir Diabetes Mellitus.
  • Empeora el perfil del colesterol y aumentar por tanto el colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”
  • Aumenta la inflamación crónica de bajo grado
  • Empeora el funcionamiento de nuestros vasos sanguíneos, puesto que estos factores favorecen la formación de placas de colesterol que dificultan el paso de la sangre, que, si se rompe el vaso, da lugar a un trombo y a un infarto.

Dr. Abellán, insistes, como yo, en la importancia del estilo de vida. Yo no me cansaré de decir que la dieta es de vital importancia en esta etapa de la vida y que puede mejorar muchos de los síntomas de la menopausia. Más allá de ponerse a dieta o dejar de comer para recuperar el peso y los volúmenes que teníamos antes de la premenopausia.

¿Cuáles son tus recomendaciones?

Hoy en día, también sabemos que el estilo de vida no solo puede ayudar a paliar estos efectos, sino que se ha demostrado que disminuye los factores de riesgo mencionados anteriormente. Por ello, las recomendaciones son las siguientes:

  • Dieta basada en productos naturales
  • Poca cantidad de hidratos de carbono simples
  • Eliminar las grasas trans
  • Dejar de fumar
  • Realizar ejercicio físico de fuerza

 

¿Por qué las taquicardias en la menopausia y cuánto duran?

Son más bien palpitaciones, síntomas claros del sistema nervioso autónomo, un síntoma vasomotor, al igual que los sofocos. Es una sensación como si el corazón fuera muy rápido, pero no esconden ninguna patología. Ahora bien, sí que hay una serie de implicaciones relacionadas con el cambio metabólico relacionado con la menopausia que pueden intervenirse o desaparecen a largo plazo.

Un apunte muy importante: el ejercicio y la nutrición ayudan muchísimo a reducir estos síntomas. Y a la vez, las personas que tienen más síntomas vasomotores, también tienen más riesgo a tener eventos cardiovasculares.

¿Qué son las mioquinas y qué papel juegan?

Las mioquinas son las hormonas producidas por el músculo. Tienen función autocrina, paracrina y endocrina, de modo que, al liberarse modifican la composición del músculo y del hueso que está al lado sino también de todo el cuerpo. Está dándose un cambio de paradigma, pues antes considerábamos al músculo un órgano que simplemente hacía posible la contracción muscular, y ahora sabemos que las mioquinas modifican la composición de todo el cuerpo.

Es importante entender que debemos de tener una composición corporal más saludable, que no vale con caminar media hora todos los días si podemos hacer algo más. Aunque esta recomendación es maravillosa para cierto tipo de población, pero la mujer que puede incorporar otro tipo de ejercicio más intenso y ejercicio de fuerz, de resistencia muscular, va ayudar a modificar su composición corporal y a la vez ayudar a que estas mioquinas se implanten más en el metabolismo.

Un músculo sano va a liberar unas células llamadas mioquinas, que tienen un papel anitiinflamatorio, regulador del colesterol, reductor de la tensión arterial y que son sensibilizantes a la insulina, cosa que hace que todo nuestro ambiente hormonal sea menos tóxico para nuestros vasos sanguíneos.

Un vaso sanguíneo sano no crea capas de colesterol por si mismo, aunque lo tengamos elevado, es decir, que el colesterol no va por si solo rasgando las arterias y acumulándose, sino que tiene que haber un fallo en la pared de las arterias, un fallo endotelial para que esto ocurra.

¿Qué tipo de ejercicios recomendarías a las mujeres a partir de los 40 años?

Entrenar la fuerza y la alta intensidad es muy beneficioso. Mucha gente no hace más porque tiene mucho miedo. A veces, en pleno ejercicio aparece un sofoco o las palpitaciones y esto desmotiva a algunas mujeres, que dejan de hacer el ejercicio, cuando precisamente es el ejercicio el que les va a ayudar a mejorar la sintomatología vasomotora de sofocos y palpitaciones.

A modo de lista de básicos, digamos que, de fondo de armario de ejercicios semanales para la menopausia, están los siguientes:

  • Ejercicios de fuerza
  • Ejercicio con programación tipo Crossfit
  • Ejercicios de alta intensidad
  • Yoga para la elasticidad, el equilibrio y la plasticidad neuronal
  • Ejercicio cardiovascular

Eres CEO de Área Sístole ¿cuéntanos qué es y con qué objetivo surgió?

Surge como centro en 2019, con la motivación de aportar rehabilitación cardíaca, que es un programa para el paciente de alto riesgo o que ya ha sufrido un evento CDV, de modo que recibe atención integrada de distintos ámbitos: cardiología, nutrición, entrenador personal y psicólogo. Aprende y recibe educación para llevar un estilo de vida adecuado para su salud. Es una educación que nunca han recibido antes y que claramente condicionará su salud en los siguientes años de su vida. Proporcionamos la rehabilitación cardíaca y no solo nos centramos en los clásicos ejercicios continuos de intensidad moderada, sino que incorporamos ejercicios de alta intensidad y también de fuerza.

Todo ello, unido a la mejora de la alimentación, la calidad del descanso, del estrés y de la supervisión latido a latido del cardiólogo, permite una recuperación inigualable.

 

Dr. José Abellán

Licenciado en Medicina por la Universidad de Murcia. Especialista en Cardiología por el Hospital Universitario Santa Lucía (Cartagena). Doctor en Medicina por la UCAM. Máster en Riesgo Cardiovascular por la UCAM (Murcia). Máster en Cardiología Intervencionista por la UJCI. Máster en diagnóstico por Imagen en Cardiología por la UIMP.

El Dr. Abellán está especialmente interesado por el estilo de vida como promotor de salud, considera que la falta de formación en Nutrición y Ejercicio Físico es una de las carencias más imperdonables que presenta el colectivo médico y el de la Cardiología en específico. Y habla sobre ello en su perfil de Instagram, TikTok, Twitter (@doctorabellan) y en Área Sístole.

  1. WHO 2015 http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs317/es/
  2. Christ et al. Estrogen deprivation and cardiovascular disease risk in primary ovarian insufficiency. Fertility and sterility. Volume 109, Issue 4, April 2018, Pages 594-600.e1

Estamos juntas en este cambio ¿Te sumas a el?

Embarazos en la perimenopausia y menopausia. Y otras cosas más…

Seguro que me entenderás si te digo que, he corrido por la vida, un poco como pollo sin cabeza. Pensando que era inmortal. Ignorando cosas tan básicas como mi fisiología: reserva ovárica, ciclo, hormonas, prevención versus enfermedad…

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Hoy en día, pienso que casi que mejor den fisiología en las escuelas, entre las matemáticas y las artes plásticas o la música, por nombrar lo que son para mí algunos fondos de armario para capacitar a las personas.

En mi menopausia precoz y búsqueda hacia la maternidad a contrareloj, escribí lo siguiente en mi libro Mi amiga Meno y yo.

“Yo no sabía que las hormonas y los óvulos se pueden más o menos medir.
Todo resultó tan exacto en mi caso. Quiero decir, tan científicamente comprobado, que la noticia supuso un antes y un después. Y es que, así como se puede saber qué tal van tus hormonas, también es posible tener una idea aproximada de la cantidad de óvulos que te quedan. Es tu reserva. Se llama reserva ovárica. Naces con ella. Cada mujer tiene un número determinado de óvulos que va bajando, solo bajando. Es una cuenta atrás silenciosa que se escapa con cada regla. Y les diría a todas las inmortales que celebren sus reglas y atesoren sus ciclos como su huella dactilar, su sistema y su hilo a la vida.
Pero, temazo. Para otro día.

Tampoco sabía que cuando los óvulos se acaban, aun puedes tener alguna vez la regla. Desconcertante y enormemente rematador ese momento en el que pensé que todo había sido una broma y no lo era… Y es que mis análisis dieron unos resultados tan claros que incluso yo los pude entender.
Empezaba a comprender que se trataba de algo más que una pérdida de la regla, que ese hecho era solo la consecuencia de los cambios hormonales dentro de mí y que, ciertamente, afrontaba un proceso de envejecimiento medible y con nombre. Y eso me devastó.“

Mi amiga Cristina tiene 44 años, es heterosexual y no tiene pareja desde lo 33. Nunca se atrevió a ser madre soltera porque pensaba que ese año, ese, ese, ese, iba a conocer al que sería el padre de sus hijos. Mira, ella es así, el formato clásico es el que le gusta y de otro modo se le hacía cuesta arriba.

Estresante. Incierto. Menos idílico.

Aunque ya tuviera elegido el nombre del futuro bebé con no se sabe quién. El caso es que ese quién, le apareció un año. No ese año, ni aquel, ni el otro, sino a los 44 y medio. Y resultó un tipo comprometido y entregado a formar una familia con Cristina. Se pusieron manos a la obra del deseo y también a las del laboratorio. No funcionó. Y todo el proceso dejó a Cristina devastada y al poco tiempo, separada. El también sufrió mucho.

Le costó mucho tiempo recuperar su mente y su cuerpo y aprendió que es necesario valorar la dimensión de ciertas decisiones, porque más allá del cuento de hadas y del peso social de ser madre y fértil, existen la naturaleza, la fisiología y las señales de tu propio cuerpo.

Y es que los hijos, hay que tenerlos de joven.

De todos modos, nada es imposible y si ese es tu deseo, como el de Cristina, es bonito que lo persigas. Poco sano me parece también, el dejarse cosas por vivir.

Embarazo en la perimenopausia:

A algunas mujeres en perimenopausia les entran las prisas por concebir antes de dejar de ser fértiles y entran en un periplo de tratamientos que a veces tienen éxito y otras, resultan profundamente frustrantes. Como el caso de mi amiga Cristina.

Si estás en perimenopausia, todavía puedes quedarte embarazada. No serías la primera ni la última que pare a los 46, por decir una edad… Y no te hablo de embarazos mediante tratamientos u ovodonación, no. Me refiero a un calentón, tú y tu pareja felices de la vida celebrando que ya no eres fértil y que ya no necesitáis usar métodos anticonceptivos. Lo cierto es que, a partir de los 35 años, las posibilidades de quedarte embarazada se reducen a la mitad y mucho más a partir de los 40.

Recuerda, 40, perimenopausia al acecho…

Además de ser embarazos de riesgo, los óvulos ven mermada su calidad y es más difícil que sean fecundados. Pero como no es imposible, si no quieres tener más hijos, mejor no abandones los métodos anticonceptivos.

Claro, también existen esperanzas como las de mi amiga Mariela de 45, que, teniendo ya 3 hijos, enamorada todavía, siente la llamada del furor uterino, del paso del tiempo y de la juventud que se aleja reflejada en el espejo de sus hijos adolescentes y lleva unos meses negociando con su marido para ampliar la familia con otro bebé. Son esas cosas de las hormonas, del espejo, del sentirse eternamente joven, aunque sea durante unos meses, olvidando el desgaste de la crianza, pues cada etapa tiene su momento. Yo pienso que lo que necesita Mariela es un cachorro, pero de perro. Para ir sobrada de ternura hasta que acepte la vida tal y como es.

Embarazo en la menopausia:

Entradas en el final la etapa fértil, pasados 12 meses después de la última menstruación, la mujer entra en menopausia. Un embarazo natural es muy poco probable, aunque no es imposible. Muchas mujeres pierden el miedo a quedarse embarazadas y por ello, la etapa de la menopausia se convierte en un periodo de disfrute sexual y muchas otras pierden las ganas debido a sufrir sequedad vaginal o los primeros síntomas del síndrome genitourinario. Yo defiendo que el deseo no desaparece, pero esto te lo cuento en otro artículo del blog “Sexualidad en la menopausia”.

Métodos anticonceptivos en la perimenopausia:

Dicho todo lo anterior, es posible que te interese comenzar el debate con tu pareja, puesto que la lista de métodos anticonceptivos para la mujer supera con creces a la lista para los hombres.

¿Te vas a ligar las trompas?

¿O se hará una vasectomía?

Me contaba mi amiga Luisa, que estaba a punto de retirarse el DIU y que precisamente esta discusión con su marido se puso encima de la mesa. Ella no quería seguir siendo responsable de la anticoncepción y a el le parecía bien. Sin embargo, se hacía el loco, pues se quedaba sin concretar día y hora para realizarse la vasectomía. Yo estoy segura que hay algo fuerte en el que le hace pensar que perderá virilidad y atractivo si se hace la vasectomía y no tengo la menor duda que más de uno piense en masculino lo mismo que tiene en mente mi otra amiga, Mariela, la del perro…  Aquello de tener un hijo cuando ya no toca… Quizás con una nueva mujer, mucho más joven que la que tiene ahora. Para seguir sintiéndose procreador y cuidador. ¿Qué tal una camada de perros? ¿Y un caballo?

Anticonceptivos para la mujer:

– Píldora

– Anillo

– Preservativo femenino

– DIU

– Implante

– Parche

– Espermicida

– Ligadura de trompas

– Abstención

– Dispositivo Essue

Anticonceptivos para el hombre:

– Preservativo masculino

– Vasectomía

– Abstención

Big Sisters. Invisibles, seguras, sexys y poderosas. | Gemma Cernuda

Beatriz pertenece a esta franja de la población que representa ni más ni menos que el 22% de las mujeres, tienen entre 45-60 años, con un buen poder adquisitivo, que no deben cuidar de niños pequeños, disponen de más tiempo y recursos, Están en un momento de su carrera muy bueno, con las prioridades muy claras y con más tiempo para ellas. Se cuidan muchísimo física y espiritualmente, dominan su presente y lo que es más interesante, controlan su futuro. Son estratégicas, educadas, techies, sabias, persuasivas, practicas, lideres, sensibles, activas y pertenecen al universo que toma el 80% de las decisiones de compra del planeta. La Mujer.

¿Y qué pasa? Son Invisibles. Las marcas, el mercado y la publicidad no las ve. Solo hemos visto anuncios de mujeres de 45 a 60 años para anunciar perdida de orina .Y la realidad es otra mucho más interesante. En Estados Unidos ya se las llama las PrimeTimeWomen y controlan 19 trillones de dólares. En sí mismas son el target más poderoso en términos de poder de compra y decisión y las marcas están empezando a darles voz, espacio y protagonismo. Se asocian entre sí para buscar alianzas, están preocupadas por el medio ambiente y por el impacto social y apoyan las empresas con valores. Si la gran empresa no las promociona ni visibiliza se van y montan su negocio. Lo llaman la “opt out revolution”.

Con canas y a lo loco. Son mujeres que lucen su edad mostrando la parte sexy, segura y poderosa del paso del tiempo. Son activistas y a la vez sabias. Deciden desde la experiencia, seguridad y asertividad; no les importa caer mal. Son lo mejor que le podría pasar a una marca para fidelizarlas. Nosotras las llamamos las “Big Sisters”.Las hermanas mayores. Son nuestro referente, nuestras aliadas, nos dan seguridad y complicidad. Empatizan con nosotras. Tienen respuestas para todo. Tienen sentido del humor y son exigentes con la vida.

De la tía maria a la Big Sister. Esta revolución de este segmento de la población las marcas lo están ignorando y están perdiendo negocio, oportunidades y credibilidad. Las marcas han venido seduciendo a estas mujeres tratándolas de marujas, tía maria o solteronas.. Nada más lejos de la realidad. Son las Big Sisters, absolutamente inspiracionales y modelos a seguir para las generaciones más jóvenes. Quieren marcas que rompan estereotipos, esperan un buen servicio al cliente, que tengan un impacto social, que tengan una historia que contar y que abanderen la lucha feminista. Buscan marcas que las VISIBILICEN y las ponga en sus campañas, que hablen de esta nueva revolución que ninguna marca está liderando. Quieren ser protagonistas.

¿Sabías que las máximas ejecutivas, de Google, Microsoft, HP, LinkedIn, , IBM, Facebook y Telefónica-Data en España son mujeres de esta edad?

Ya va siendo hora que las marcas las tenga en cuenta. Nos tengan en cuenta. Porque somos muchas, con poder adquisitivo, con ideas claras y con influencia. Las Big Sisters serán las reinas del consumo porque no solo compran para ellas, compran para toda la familia y muchas para sus padres también. A ver que marca abandera este posicionamiento y empieza a poner mujeres de 45-60 años para anunciar sus productos, no solo para productos de belleza y salud o viajes del inserso, sino también para coches, zapatillas de correr, productos financieros, ropa interior, o safaris a África. Como decía Carmen Alborch “somos malas pero podríamos ser peores”.

Gemma Cernuda Canelles. gemma@ellasdeciden.com

El olor, mi menopausia precoz y mi vida en París

Cuando era pequeña, una amiga de mi madre desprendía un olor muy especial que ha quedado gravado en mi memoria olfativa. Era intenso, ácido, metálico, cálido, a cuerpo humano, lo expiraba por la boca y lo transpiraba por la piel. Nuevo para mí y sin asociación natural aparente. Lo busqué, pero nunca encontré su referente en la naturaleza, ni en la comida. Tampoco, pasados unos años, cuando me fui a vivir a París para recibir formación olfativa de la mano de los mejores perfumistas y pasaba exámenes sorpresa de materias primas de perfumería, logré determinar la procedencia de ese olor.

Me distorsionaba e intrigaba sobre mesura. Cuando íbamos a su casa, yo la seguía hasta la cocina para ver si su olor se debía a algo que ella consumía con frecuencia, quizás algún alimento, una especie, algún capricho, un licor… Buscaba algo que nunca hubiera formado parte de nuestras costumbres: las de mis padres, las de mis tíos o las de sus otros amigos.

Y ni rastro…

Durante mi época en París, pasaba las tardes aprendiendo con Maurice Rousel, de quién muy probablemente hayas usado u olido un perfume alguna vez. Un bárbaro, un artista artesano, creador y formulador de otra dimensión. Tenía un bigote a lo Hércules Poirot y cuando probaba perfumes en piel, producía grima y cosquillas a partes iguales. Una vez, estábamos reunidos con un cliente muy prestigioso, le hacíamos preguntas sobre la vida y sobre las muestras de perfume que le habíamos presentado, tratando de averiguar qué mínima diferencia en las formulaciones de Maurice le llevaba a preferir una fragancia respecto a la otra, siendo sus diferencias prácticamente imperceptibles al olfato no entrenado y sus fórmulas casi idénticas. El problema radicaba en la comunicación, puesto que nuestro cliente evaluaba las fragancias sin haber recibido nunca una formación olfativa y, por lo tanto, sin un lenguaje común al nuestro, que era académico, clasificado, con un método. O expresado de otro modo, con el lenguaje propio de su memoria olfativa, capaz de transportarle a su infancia y a sus recuerdos del subconsciente, donde las palabras no bastan.

Entonces, Maurice, supo de algún modo leer el subconsciente de recuerdos de nuestro cliente (que vete tú a saber si pertenecían a sus ancestros sin que ni siquiera el mismo lo supiera) y reformuló el perfume sobre el papel en 5 segundos: quitó de aquí, puso de allá, eliminó algo que no sé qué fue, llamó a su asistente, le pidió que le pesara la fórmula muy rápidamente y en cuestión de 10 minutos tuvimos encima de la mesa una fragancia que el cliente adoró porque le recordaba a algo muy íntimo y especial que además encajaba con la marca que representaba.

¡Et voilà!

Magistral.

Pudiera haber pensado que el olor que desprendía la amiga de mi madre era tan único como el perfume de Maurice, que le pertenecía solamente a ella. Y hubiera sido de una autenticidad maravillosamente virgen, sin aditivos, un olor corporal en toda regla. Me perturbaba tanto, que intenté describírselo a Maurice, pero no me entendió, nunca supo de qué olor le estaba hablando.

Al cabo de uno años, mis amigas y yo, conversamos sobre qué métodos anticonceptivos estábamos usando con nuestras parejas. Las que no buscaban hijos bien tomaban la píldora, o bien condón o algún otro anticonceptivo por vía cutánea. Nunca entraron anticonceptivos en mi cuerpo hasta que, más adelante, con menopausia precoz usé, por prescripción médica, el tratamiento hormonal sustitutivo. Y de mis amigas, pues… Sandra… ¡Ay Sandra…! Ella sí tomaba hormonas anticonceptivas. No sé cuales, ni en qué proporción, ni por qué vía y ciertamente me importa bien poco. Lo que sí me importaba, me emocionaba como se emocionaría cualquier rastreador, era el hecho de descubrir que, Sandra y la amiga de mi madre, transpiraban exactamente ese mismo olor, el suyo. Ese, el que ya no era tan suyo. O era de las 2, quizás de algunas más.

El otro día, estaba en la cocina preparando unas verduras al horno y me olí las manos para asegurarme que no olían a ajo, me las acerqué tanto a la boca que pude oler mi propio aliento. Que era mi olor, el olor de ellas, un nuevo olor a mí que no me pude lavar, que vuelve de vez en cuando o que sólo de vez en cuando soy capaz de olerme, que forma parte de mí.

Y al cual no me acostumbro.

Solo deseo que sea imperceptible al olfato no entrenado, como las sutiles modificaciones de un perfume de Maurice.

Y quiero decirme a mí misma otra cosa más, aunque alguien más en mi círculo de familiares o amigos ya me lo haya dicho hoy (a pesar de mi nuevo olor a mí): soy preciosa, inteligente y sabia. Estoy en un proceso maravilloso, quizás incómodo o d(oloroso), pero he alcanzado más poder del que imagino.

Menopausia y cáncer de mama

Prendí una vela. Y mi amiga Andrea me llamó. En Santo Domingo hacía mucho calor, llevábamos unas cuantas horas sin luz en la ciudad y la planta eléctrica del edificio no funcionaba. El huracán del cual no recuerdo el nombre, había pasado con fuerza por el norte de la isla, devastando Haití. Si has vivido en República Dominicana, entenderás de lo que te hablo. La planta quedaba cerca de mi ventana y no me gustaba demasiado que la encendieran. Porque hacía mucho ruido y, además, olía a gasolina. Era un mal plan.

Andrea es una mujer muy serena, elegante, austera, con las ideas claras, que ha vivido el cáncer muy de cerca: en su abuela, en su tía, en su padre, en su madre… Mi querida amiga estuvo hablándome de sus hijos y de su nueva casa, me contó algunos chistes y durante más o menos una hora fue como si estuviéramos juntas en Barcelona tomando té. Ella suele poner las cosas fáciles a las personas, forma parte de su austeridad:

– Por cierto, mi hijo ha empezado a hablar y yo tengo cáncer de mama.

Así es mi amiga Andrea… ¿Toca cáncer? Pues lo afrontamos y punto.

Es una valiente.

Yo, más aterrorizada que ella y, por si acaso su fortaleza no le bastara para vencer al cáncer, prendí una vela pensado en ella. Estoy segura de que Andrea hubiera hecho lo mismo por mí. Y también, decidí, al terminar la llamada, que no pasaría mucho tiempo más en Quisqueya. Pero esta es otra historia que no viene al caso, aunque hable de amor, afectos y relaciones sociales sanas.

Los estudios clínicos sobre menopausia llaman a las mujeres que han superado un cáncer de mama, “supervivientes”. De hecho, es el cáncer con mayor índice de supervivencia en la población femenina. Una doctora amiga mía opina que esta palabra resulta extraña, que es como si le añadiera aún más dramatismo al drama que el cáncer es en si mismo. A mí me parece que el hecho de superar cualquier cosa que te sobrepase, altere tu existencia o ponga en riesgo tu vida, es algo heroico. Por lo tanto, yo sí las llamo supervivientes.

El Doctor Sánchez-Borrego cuenta en las Menoguías de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, que, las mujeres con cáncer de mama a menudo experimentan una menopausia temprana debido a los tratamientos del cáncer. Y que, en estos casos, no se recomienda la terapia hormonal (ni por vía oral ni parche). Puesto que las hormonas pueden aumentar la probabilidad de que el cáncer vuelva a aparecer. También explica, el Doctor Sánchez-Borrego, que “los sofocos pueden deberse al cese prematuro de la función ovárica, causada por quimioterapia o por una terapia hormonal adyuvante (terapias con tamoxifeno, anastrozol, letrozol, exemestano. Ooforectomía, agonistas de la hormona liberadora de gonadotorfinas)”

Los médicos no recomiendan la terapia con estrógenos a las mujeres supervivientes de cáncer de mama por miedo a que el cáncer se pueda reproducir y ofrecen algunas opciones alopáticas como son los antidepresivos para paliar los sofocos y también soluciones naturales para el tratamiento de síntomas vasomotores de sofocos, ansiedad, depresión y sequedad vaginal, entre otros.

– Tratamientos naturales para los síntomas de la menopausia en mujeres supervivientes de cáncer de mama:

Debes entender que, al ser naturales, los efectos no serán tan inmediatos como los de cualquier medicamento de síntesis. Pero con tiempo y constancia lograrás sentirte mejor. Bien, que es de lo que se trata.

1- Terapia psicológica para la depresión asociada a la menopausia:

Es delicado puesto que se pueden juntar la labilidad emocional de la menopausia con la del cáncer, pero con psicoterapia y acompañamiento se puede subsanar. De hecho, hay estudios científicos que concluyen que la terapia piscológica en mujeres con menopausia reduce las molestias por sofocos a corto y medio plazo y los síntomas de la menopausia a corto plazo. Asimismo, mejora los síntomas vasomotores y psicosexuales que no pueden aliviarse por completo con otros tratamientos.

2- Meditar para la ansiedad en la menopausia:

Existen evidencias científicas sobre los efectos del mindfulness sobre los síntomas psicológicos de la menopausia, siendo de menor consistencia los resultados obtenidos sobre los efectos de dicha terapia complementaria para tratar los síntomas vasomotores.

3- Maca para los sofocos en la premenopausia y menopausia:

La maca es una planta adptógena y herbácea nativa de los Andes del Perú y Bolivia, donde se cultiva tanto por sus cualidades nutritivas como por su fama, que sostiene que sus raíces tienen propiedades que aumentan la fertilidad y mejoran la libido. Y resulta que los pueblos andinos saben bien lo que toman desde hace siglos, pues ahora hay estudios clínicos que demuestran que la maca ayuda a calmar a las menopausias más ansiosas, desanimadas y sin libido.

4- Hipérico y cimicífuga para la ansiedad y la depresión en la premenopausia y menopausia:

Escribí esto en mi libro Mi amiga Meno y yo y creo que es ahora el momento de compartirlo contigo:

Al hipérico también se le llama hierba de San Juan, porque sus flores amarillas se recolectan precisamente en ese día. Su floración es tan corta que me habla. Es como si la planta solo quisiera otorgar el secreto de su efectividad a aquellos pocos que la busquen durante
su día. En realidad, es una planta con propiedades antidepresivas que a mi amiga Meno y a mí nos sentó de maravilla.

Nuestra otra compañera fue la cimicífuga o black cohosh. Una planta originaria de América del Norte, cuyo principio activo se concentra en la raíz. Isabel me advirtió que hay que tener mucho cuidado con el hígado, pues lo puede dañar incluso si no eres una persona especialmente susceptible. Al fin y al cabo, las plantas son farmacología y también tienen dosis recomendadas, efectos secundarios y contraindicaciones. Aunque mucha gente las tome pensando que son inocuas y muchas se vendan sin receta ni prospecto.

Si vuestra amiga Meno es de las bordes, la combinación de cimicífuga e hipérico es una alianza que os puede ayudar. Ya hay investigaciones que demuestran que, si se toman juntas, entonces se llevan tan bien con Meno que se convierten en un tratamiento Meno-específico. Calman los sofocos, la ansiedad, el insomnio, la montaña rusa emocional, el mal humor y los problemas genitales. Nada mal.”

5- Tratamiento hormonal local para la sequedad vaginal:

Consúltalo con tu médico, podría ser una opción para ti.

6- Láser para el síndrome genitourinario de la menopausia:

Dice una doctora, maestra y amiga mía, que el futuro es la aplicación del láser para el tratamiento del síndrome genitourinario. Mejora la elasticidad y repara los tejidos vaginales, cosa que lo convierte en un tratamiento estupendo para todas las mujeres en menopausia y postmenopausia, ya sean supervivientes de cáncer de mama o no.

Y quisiera decirte a ti otra cosa más: si nadie más en tu círculo de familiares o amigos te lo dice hoy, eres preciosa, inteligente y sabia. Que estás en un proceso maravilloso, quizás incómodo o doloroso, pero te aseguro que vas a alcanzar más poder del que imaginas.

¿Vamos juntas a por tu poder?

Trabajemos juntas, yo te acompaño: tomemos un té virtual, vayamos de paseo o de viaje. Sin miedo, con alegría, buscando lo que a tí te va bien.

Música para despedirme de las hormonas y recibir a la nueva mujer

Cuando empecé a despedirme de mis hormonas creé una playlist en Spotify.

Estaba viviendo un duelo y lo más gracioso era que todas las canciones de amor hablaban de mí. Me refiero fisiológicamente hablando, hablaban de mis hormonas y de la regla que ya no tendría más. Escribí sobre el duelo, sobre la necesidad de despedirme de mi vida de mujer fértil para ser capaz de entrar en la nueva etapa de la vida sin toxinas.

¡Y ello requería de una despedida en toda regla!

Lo conté en el capítulo 3 Lo que no te cuentan y duele, Mi amiga Meno y yo. Consejos desinhibidos para una menopausia en toda regla:

Ha sido un duelo y pienso que como tal deberíamos vivirlo todas. Cada una a su manera, faltaría más, pero duelo, al fin y al cabo. Yo tengo pensado hacer una fiesta pronto (…)

Ahí va:

Primer duelo: no viene. No va a venir. No vendrá más.
Segundo duelo: lo que me he comido se ha quedado. Y no quiero, no puedo, dejar de comer compulsivamente.
Tercer duelo: tengo mono hormonal. Quiero que me devuelvan mis hormonas. Esto es una broma y no mola.
Cuarto duelo: ¿se me nota? También quiero que me devuelvan mi culo.
Quinto duelo: esto duele, me refiero a que duele físicamente. Sexto duelo: ¿y por qué nadie me lo había contado antes? “

A medida que pasaba el tiempo, evolucionaba el tipo de música e incluso podía identificar los cambios de humor y de estado de ánimo en función de las canciones que añadía a la lista. De modo que hoy en día es una lista bastante “random” para todas aquellas personas que busquen inspiración, empatía, descanso, meditación, lloro o baile de descarga. Y para mí, es la banda sonora del libro y una especie de álbum de fotos musical de mi menopausia. Que me disculpen los artistas por el descaro con el que me he apropiado de las canciones hacia un tema tan sensible (para algun@):

Empecé con Decisiones de Rubén Blades, cuando estaba perdida en la decisión a tomar sobre mi tratamiento. ¿Tratamiento Horomonal Sustitutivo sí o no?

Seguí con Suspicious Minds de Elvis Presley, cuando no me acababa de creer lo que me estaba sucediendo, seguí con Hello Cruel World cuando me enfadé con el mundo, con I want you back de los Jackson Five viví el “Cuarto duelo: ¿se me nota? También quiero que me devuelvan mi culo”. Endless Road de Angel Olsen llegó cuando fui consciente de lo largo que era el proceso y me dejé llevar melancólicamente queriendo levitar que fue justo lo que me ofreció Levitate de Capital Cities, una bomba para mi cerebro en reconstrucción. Me costó poco, poquísimo enamorarme de Glenn Hansard, descubrir que me gustan los pelirojos y que la suya, en general, es LA CANCIÓN de despecho. Pobre chico, pensé, se le nota más destrozado que yo y aún así me anima con está canción para que no me rinda, que el amor ya viene a por mi y más vale que me encuentre preparada. Qué mono Glenn.

Even if a day feels too long
You feel like you can’t wait another one
You’re slowly givin’ up on everything
Love is gonna find you again

Love is gonna find you, you better be ready then

Shotgun de George Erza era la simple canción perfecta para un viaje a solas a una isla croata donde alquilé un descapotable amarillo pelín guarro que me hizo sentir libre… Si fue canción del verano no me enteré, yo simplemente la añadí a la lista por recomendación de mi sobrina Andrea de 16 años y más que nada me quería largar a una isla donde no hablaran mi mismo idioma. “Gotta hit the road”, carretera y manta. Y quedarme a vivir allí para siempre. I can get used to it… Me podría acostumbrar…

Homegrown alligator, see you later
Gotta hit the road, gotta hit the road
The sun it changed in the atmosphere
Architecture unfamiliar
 
I can get used to this

Vetusta Morla me fascinó en directo y cada vez que me volvía a enfadar con la vida subía el volumen de Lo que te hace grande.

Y en el vaivén de planes sin marcar
cae sobre ti la bomba universal.
Pero no hay colisión, ni ley ni gravedad
que te pueda hacer caer
aunque tiren a dar.

A veces, requería evanescencia progresiva. Que es un concepto, una cosa muy mía, que asocio a una especie estado alterado de conciencia, pero sin drogas ni procrastinación. Ya te digo, muy mío. Fantástica pieza Blue Monday de New Order. No tengo ni idea de música ni mucho menos de electrónica, pero me parece cosa fina.

Un día volví a tener ganas de sexo y nadie más que Madonna con Sex. Esta la puse para vosotras, porque mi música preferida para el sexo es otra y para hacer el amor es otra que no os la voy a contar.

Apareció Manel un verano en las Runias de Empuries. No los había escuchado. Deliro con Jo Competeixo. Un temazo. Cuando la derrota es enorme hay quien reconoce las fuerzas del orden y yo, que compito. Claro que sí, Manel. Yo también.

Quan la derrota és enorme hi ha qui reconeix les forces de l’ordre i jo,
que competeixo.

Sucumbo a veces con Fes-me petons, que me parece una de sus canciones más bonitas:

Agafa’m la mà i juguem al joc
De que podríem arreglar-ho tot…
Recorda el so gloriós que fan les veus
Dient el teu nom per primer cop.

I fes-me petons, desconegut, fes-me petons.
Entra al meu dia mig valent i mig nerviós,
Nota a les mans com en tremola tot el cos
I fes-me petons, fes-me petons.

Los besos son muy necesarios. Está bien que tengas a alguien te los de, en la menopausia y siempre. Besos para todos. Dame besos, fes-me petons. Catalán los hacemos, no los damos.

De cuando me cansé de los altos y bajos puse en bucle Get up offa that thing de James Brown. Lévantate de esa cosa, dice el traductor de google. No sé de qué se levantaba James, pero yo me quité un peso de encima un buen día y bailé mucho está canción delante del espejo.

Get up offa that thing,
And dance ‘till you feel better,
Get up offa that thing,
And try to release that pressure! 

De cuando viví y me enamoré en República Dominicana soy fan de Juan Luís Guerra. Todo pasa, tiene mucha razón. Y un día la bailé con mi padre para celebrar que lo peor ya había pasado. Y que Podría ser peor, de la Casa Azul. ¡Dios, como me hace bailar esta gente!

De cuando quise deciros a todas lo de Valiente…

No olvido los sueños
Vuelvo a lo que no acabo
No perdí, no perdí
Porque ser valiente
No sólo es cuestión de verte

A veces no soy yo, busco un disfraz mejor
Bailando hasta el apagón
Disculpad mi osadía

Pues eso, disculpad mi osadía.

La lista es esta, por si os viene bien o por si preferís crear la vuestra propia.

https://open.spotify.com/user/carlaromagosamanrique/playlist/4umFX6F7IwR2VXDuq8Gyk3?si=J5rVd_8jR8aiSSsvoZrqUQ

Y quisiera decirte a ti otra cosa más: si nadie más en tu círculo de familiares o amigos te lo dice hoy, eres preciosa, inteligente y sabia. Que estás en un proceso maravilloso, quizás incómodo o doloroso, pero te aseguro que vas a alcanzar más poder del que imaginas.

¿Vamos juntas a por tu poder?

Trabajemos juntas, yo te acompaño: tomemos un té virtual, vayamos de paseo o de viaje. Sin miedo, con alegría, buscando lo que a ti te va bien.

Un fuerte abrazo,

Carla

Como mejorar la autoestima en la premenopausia y menopausia

Si has llegado hasta aquí, es porque algo te incomoda, estás en perimenopausia o menopausia, tu cuerpo ha empezado a cambiar o bien tú has empezado a proyectar en qué tipo de cuerpo te vas a convertir. Sin confiar en que tu cuerpo es sabio y tu mente un maravilloso disparador que hace decantar tu autoestima hacia el lado de la balanza al cual tú le des más peso. Siendo un lado el positivo, a rebosar de autoestima y el otro lado, aquel que te lleva a pensar que ya no eres ni vas a ser deseable, que no eres sexy, que no podrás concentrarte nunca más, que estás envejeciendo a marchas forzadas y que cualquier tiempo pasado fue mejor. Tanto si estás de un lado, como del otro, quisiera decirte a ti otra cosa más: si nadie más en tu círculo de familiares o amigos te lo dice hoy, eres preciosa, inteligente y sabia. Que estás en un proceso maravilloso, quizás incómodo o doloroso, pero te aseguro que vas a alcanzar más poder del que imaginas.

Escribí las siguientes palabras en las primeras líneas de mi libro, porque quería mostrar cómo la sociedad me había hecho entender que iba a sentirme. Y no deja de asombrarme la cantidad de mujeres que vienen a mi consulta con este tipo de sentimientos:

A mí me pilló soltera y eso al principio me pareció de lo más injusto. Solo pensaba que en un par de años ya no estaría buena y que esto de encontrar un tío que me quisiera tanto como para aguantar el proceso de tía buena a morsa sin libido iba a ser algo sin duda complicado”.

¿Conseguiremos las personas, algún día, desprendernos del peso social de tener pareja?

¿Puede el cambio hormonal y todo lo que conlleva, hacernos sentir así tan pequeñas, con tan poco amor propio? Es posible. Solo si te dejas. Aquí van algunas pistas:

Dice Eva Mengual Alexandri, en su libro 100 idees per tenir mes autoestima (Cossetània Edicions) que “Quererse es también una decisión”. Y pienso que tiene toda la razón. Yo opino algo similar cuando hablo de la libertad hormonal y de la importancia de saber valorarla, explotarla, entendiendo que la estabilidad de la vida sin hormonas conduce hacia la libertad extrema, estando únicamente en tus manos decidir lo que vas a hacer con ella. El libro de Eva Mengual Alexandri es un libro práctico, bien documentado, que se nutre de la manera de pensar de la autora, su formación en Terapia Gestalt, su experiencia personal y su inspiración en varios expertos en psicología, crecimiento personal y autoconocimiento. Eva aún no tiene la menopausia, pero bien le dedica un capítulo a la sexualidad y otro, que me atrae especialmente, a la aceptación del propio cuerpo:

Acciones para aceptar tu propio cuerpo, según Eva Mengual Alexandri:

Es más fácil cambiar de mentalidad y aprender a conocer y aceptar el propio cuerpo, que conseguir lo que crees que quieres” y sigue con una gran recomendación mediante la cual invita a “observar con afecto y comprensión cada una de las partes de tu cuerpo, todas, las que te gustan y las que no: pies, manos, dedos, órganos internos…” Y sigue Eva con la propuesta preciosa de acariciar cada parte, agradeciéndole por su función y por ser parte de ti. Cerrando el ejercicio con 4 respiraciones profundas delante del espejo, observando tu propio cuerpo.

¡Lo he hecho tantas veces! ¡Y funciona! A mi manera, es como una sanación profunda, una especie de meditación, una observación detallada, pero sin pararse demasiado en ningún lugar, tal y como tratamos los pensamientos al meditar, dejando que estos entren y salgan, sin obsesión ni rigidez.

¡Aprende a reírte de ti misma, es muy liberador!

Cuando empecé a escribir Mi amiga Meno y yo tenía la autoestima por los suelos. Había engordado 15kg y no encontraba como frenar el impulso. Ni el de comer, ni el de llorar. Me autoproclamé morsa y le contaba a la gente que yo no había engordado, sino que me había arreciado. La morsa empezó a cobrar vida propia cada vez que escribía sobre ella: mis amigos me preguntaban si la morsa saldría el viernes, yo compraba ropa talla morsa, apagaba calefacciones en invierno y ningún lugar era lo suficientemente fresco para la morsa. Reírme de mi misma salvó mi autoestima y relativicé hasta llorar de la risa.

¡Regálate mimos, tiempo, experiencias que te hagan feliz!

Puede ser un masaje relajante cada dos semanas, un paseo por ese paisaje que te transporta a tu infancia, un baño de mar, un buen rato tomando el sol, una entrada para el concierto de ese artista que te emociona, un pintalabios, unos zapatos, un rato con tu mejor compañía, un viaje sola… Prepara una lista con todas aquellas cosas que siempre has querido hacer y no has podido, bien sea por miedo de hacerlas sola o por cualquier otro motivo.

¡Usa tus manos y tu mente: crea!

Escribe, lee, toca un instrumento, pinta, baila, haz cerámica, cocina… La creatividad mejora enormemente la autoestima. Lo escribí en el capítulo 10 de mi libro De la creación a la libertad: “Es interesante como Meno ha empujado a algunas mujeres que conozco hacia un proyecto creativo, justo en el momento en que la naturaleza ha puesto fin a su capacidad de crear vida de modo natural”

Y escribe también sobre creatividad, Eva Mengual Alexandri en 100 ideas para mejorar tu autoestima:

La creatividad es la capacidad de generar ideas o conceptos. Todo acto creativo nos ayuda a mejorar nuestra calidad de vida, ya que nos permite:

  • Reforzar la autoestima, la autonomía y la seguridad.
  • Desabrochar la imaginación.
  • Incrementar la capacidad de afrontar retos distintos.
  • Desarrollar la capacidad de comunicar.

Activar y explorar nuestra creatividad nos ayuda a tener más autoestima”

¡Dedícate palabras bonitas!

Así como la propuesta de Eva de hablarle a nuestros órganos y a nuestro cuerpo invita a amar nuestras nuevas formas tal y como son ahora y a aceptarlas como cambiantes, lo mismo aplica para la manera de hablarnos a nosotras mismas. Repite el ejercicio delante del espejo y esta vez, respira profundamente 4 veces y repite en voz alta, mirándote a los ojos: te quiero, eres hermosa, todo va a estar bien, eres fuerte, tienes mucho poder. Sigue hasta que sonrías espontáneamente. Hablarte bonito es amarte.

¡Mejora la calidad de tus pensamientos!

Tira a la basura tus proyecciones mentales de todo aquello que piensas que va a salir mal. Ese tipo de pensamientos no hacen más que ensuciarte. Vive el aquí y el ahora, actúa en el corto plazo, tomando acciones en positivo. Las reacciones en cadena existen. Si mueves las energías, estas se mueven. Y es cuestión de marcarles el paso correcto, hacia lo positivo.

¿Vamos juntas a por tu poder?

Trabajemos juntas, yo te acompaño: tomemos un té virtual, vayamos de paseo o de viaje. Sin miedo, con alegría, buscando lo que a ti te va bien.

Un fuerte abrazo,

Carla