Escucho a muchas mujeres decir que sufren durante los años previos, la perimenopausia y durante la menopausia
Y descubro que, demasiado a menudo, no llegamos preparadas, ni física ni psicológicamente.
La lista de síntomas físicos y psicológicos posibles es amplia: ansiedad, depresión, falta de concentración, ataques de pánico, vértigo, irritabilidad, insomnio, falta de libido, cansancio, dolor articular, atrofia y sequedad vaginal, cefaleas, sofocos, alteraciones cutáneas, estreñimiento, enfermedades autoinmunes y a largo plazo osteoporosis y cardiopatías.
Es fácil lamentarse, la cosa da entre miedo y pereza, lo sé. Pero es mucho más apasionante confiar en que puedes sentirte mejor.
Me gusta saber que algunas mujeres, simplemente no sienten nada, aunque los cambios se estén dando en su interior, como en todas las demás.
Cada conversación con cada una de vosotras me inspira y me nutre profundamente.