¿Desaparece la libido en la menopausia?

Invité a Sylvia de Béjar a mis directos de Instagram, los Meno Mondays. Soy admiradora suya desde su libro “Tu sexo es tuyo” y viví un momento fan de lo más enriquecedor. Quería hablar con ella de deseo sexual, de libido, en la premenopausia y la menopausia y la conversación me enriqueció sobremanera. Espero que a ti también.

¡Qué honor tener a esta mujer experta, curiosa, comunicadora, escritora, periodista Sex Coach y terapeuta!

La primera cosa que hizo fue abrir la ventana, como en su casa pasando un sofoco en familia y avisando que los vecinos iban a escuchar todo lo que nos iba a contar. Y así fue la cosa:

  1. ¿Termina el deseo con la llegada de la menopausia?

Las profecías autocumplidoras nos hacen creer a las mujeres que la menopausia es el fin de muchas cosas, mientras que para muchas mujeres que saben llevarlo bien es una enormemente liberador. No en todos los casos, pero muchas mujeres se quitan de encima el miedo a quedarse embarazadas, también es el momento de empezar cosas nuevas, quizás coincida con la marcha de los hijos y definitivamente el deseo en la menopausia tiene mucho que ver con la actitud.

Hay cosas que no podremos evitar, los cambios hormonales provocan cambios en el cuerpo y ante ello, podemos hacer dos cosas: llorar el mundo entero o pensar ¿Qué hago yo con mi vida a partir de ahora?

No todo el mundo tiene dificultades ni en la misma medida.

El deseo es algo que, si tú siempre has tenido y entras en esta fase que tiene cambios, como, por ejemplo, que estás cansada, duermes mal o tienes menos energía, el hecho de aceptar que no puedes ir al mismo ritmo, el aceptar que te haces mayor. Es lógico que disminuya el deseo. Pero esto le ocurre a todo el mundo, a ellos también.

Se trata de mejorar la calidad de tus encuentros.

Si has sido una persona que siempre ha tenido interés por el sexo, no tienes porque dejar de desear. Una de las cosas que hay que tener claro es que no es la menopausia que hace que disminuya el deseo, son las circunstancias entorno a ella.

También hay una parte física que implica el síndrome genitourinario de la menopausia y es obvio que las paredes de la vagina no son lo mismo y que puede que te duela. La pregunta que deberíamos hacernos es: ¿Acaso todo en la vida sexual es un coito?

La otra parte, la emocional, implica a veces desánimo y un proceso de adaptación, de reconocimiento y de aceptación, donde lo importante es que decidas qué vas a hacer con tu vida a partir de ahora. Darte una tregua y entender que tienes que ser muy empática contigo misma:

¿Qué es lo que hace que ya no tengas deseo?

¿Qué te lo activa?

Me refiero a ser proactiva en este momento, porque no todo son hormonas.

Además, vivimos mucho y no podemos perder la parte sexual, puesto que la sexualidad, además de placer, aporta mucho a la salud vaginal.

Es el momento de abrir tu visión y si estás con un hombre de tu generación, también estará notando que la erección no dura tanto ni es la misma. Así que se abre un abanico de posibilidades, de experimentación en la pareja, más allá del coito, descubriendo las caricias, el sexo oral y otras prácticas que os resulten placenteras a ambos. Vuestro cuarto es un cuarto de juegos para adultos, al cual quizás no le habéis dedicado demasiado tiempo durante la vida porque estabais demasiado ocupados en otras cosas.

  1. ¿Qué mecanismos activan el deseo?

La mujer tiene que ser capaz de pensar, de fabular y así, las ganas vendrán. Hay que dedicarle un espacio, buscando películas que te interesen, lecturas que te motiven, ir descubriendo qué te provoca el deseo. Probando cosas, dándole espacio a la investigación porque desde la pasividad no lo vas a conseguir.

Darle espacio a la sexualidad en tu vida, no es un tema de ser una tigresa, sino de cómo te sientes tú. Si la vivencia es buena, entonces el deseo sexual se activa.

Es verdad que al principio de las relaciones funcionamos como los hombres y nos enciende la novedad, lo desconocido, lo prohibido, lo reciente. Pasado un tiempo, aparece la rutina y entonces, si no le das la oportunidad a tu pareja, a las caricias, al excitarte, nunca vas a activar el deseo sexual. Porque cuando te dejas hacer y te permites disfrutar, el deseo nace.

Pregúntate: ¿Qué vas a hacer tú para ocuparte de esta parte de tu vida?

Por supuesto que puedes anularla, estás en tu derecho. Y también, si nunca te ha interesado, puedes decidir darte la oportunidad de experimentar y descubras de este modo, que puedes disfrutar de tu sexualidad. Hay mujeres que tienen su primer orgasmo con 40 o con 50 años. Quien nunca tuvo un orgasmo y decide experimentar, seguramente se le abrirá un mundo maravilloso.

  1. ¿Qué papel juega la rutina?

Creo que es un error pensar que cambiar de persona te cambiará la vida. La que tiene que cambiar eres tú, porque sino, tarde o temprano caerás en la misma piedra. Cuando tienes una dificultad con la pareja, salvo que haya un tema de maltrato psicológico o físico, o que realmente hayáis cortado el cordón, no creo que con otro te irá mejor. Para que te vaya mejor con otro, tienes que trabajarte a ti primero. Una relación es cosa de dos. Uno puede tener una dificultad y el otro puede no estar apoyando en el proceso. Es importante cuestionárselo todo.

El cuerpo cambia, muchas mujeres no se reconocen ni en su propio cuerpo ni en su propia mente, algunas no se gustan físicamente y tienen miedo a no gustarle más a su pareja, dime:

  1. ¿Qué papel juega falta de autoestima, la labilidad emocional y la depresión?

Algunos médicos recetan ansiolíticos y la mujer está sobremedicada, medicamentos que inhiben el deseo, pues son inhibidores de los receptores de la serotonina y por ello de la libido. Estos medicamentos, afectan a la capacidad de sentir, de pensar y de desear. Es mucho mejor cuidar tu alimentación, meditar y vivir en el aquí y ahora, pues nos ayuda a situarnos y tiene muchas ventajas a nivel neuronal.

Otra cosa muy importante es aprender a darte placeres. Y no me refiero a ir a la pastelería a por un dulce, sino a placeres sencillos, como a leer un libro en un banco, a ver a tus amigas y a hacer planes con tu pareja. Podéis turnaros, cada semana, uno de los dos prepara un plan para ambos. ¡Y si tu pareja no tiene iniciativa, pues hazlo tú!

E improvisar, porque cuando improvisas pasan cosas.

  1. ¿Qué papel juega la pareja?

Lo más difícil es hacerle entender por lo que estás pasando. En realidad, muchas mujeres tampoco lo saben, cosa que hoy en día, en la era de la información, no hay excusas para no estar informada. Tanto para ti, como para que puedas explicarle todo por lo que estás pasando.

El hombre tiene que entender que vas a tener cambios de humor, pasando de la alegría a la tristeza en cuestión de segundos, que un sofoco puede detener la libido, que estás muy vulnerable. Primero tienes que aceptarlo tú y después, ser capaz de explicarle que estás pasando por un momento de cambios, que te acompañe al médico, donde pueda el o ella resolver sus dudas, para que sepa en qué territorio está jugando. No tiene porque saber que el coito te molesta porque las paredes de tu vagina están más débiles, o que necesitas más lubricante o que hay que ir a otro ritmo. Eso se lo tienes que explicar tú.

Ellos necesitan que les expliquen las cosas, para que no se sientan rechazados, para que podáis plantearos una serie de cambios en las relaciones, quizás momentáneos o quizás a largo plazo. Es el momento de plantearse qué cosas podéis hacer para redescubriros: un juego, una sorpresa, una idea especial para animaros la vida, que genere intimidad.

Hay que darse cada mañana el abrazo de los 120 segundos. Es una técnica, respirando en el otro, mirando a los ojos el uno al otro, abrazados. Este momento de intimidad cohesiona a la pareja. No es nada sexual, es un momento íntimo.

Tenemos que mirarnos más a los ojos, conectar con la mirada. Porque tu pareja también tiene miedos, inquietudes e inseguridades. Igual en esta mirada los descubres y reconoces que podéis compartirlos.

  1. ¿Qué les dirías a las mujeres solteras?

El sexo no necesita pareja. El sexo es todo aquello que te genera placer érotico físico. Probablemente los mejores momentos de placer son aquellos que te has provocado tu misma. Es preferible un autoplacer que un amante malísimo.

El ideal de amor romántico incluye el concepto erróneo de que sin pareja no hay sexo o un sexo que no es lo suficientemene bueno. Cuando en realidad, es muy raro tener un buen amante. El masturbarse es muy importante, incluso viviendo en pareja.

Encontrar tus espacios sola, autoestimularte para descubrir zonas nuevas, que después serás capaz de pedirle explorar juntos. Si no tienes una pareja que te toque, tócate tú.

Y tener en cuenta que el sexo es salud, estimula los músculos de la vagina y previene del síndrome genitourinario de la menopausia.

La energía sexual es la energía de la vida y no le damos la suficiente importancia, la sacrificamos en pro de muchas otras cosas. Deberíamos prestarle más atención, porque es atendernos a nosotras mismas.

  1. ¿Tú que lo has vivido, Qué les dirías a las mujeres con cáncer?

En esta etapa de la vida, suele presentarse labilidad emocional, que en mujeres supervivientes de cáncer o menopáusicas quirúrgicas, puede ser incluso mayor.

Como me ocupé y descubrí que si lo cuidaba no lo perdía, lo viví con actitud. Caricias, los 120 segundos, a otro ritmo, también es sexo. Tienes que buscar tu camino para sentirte bien y no dejarte vencer.

Sylvia de Béjar

Curiosa impenitente, razones personales me empujaron a escribir un libro de sexualidad que es el más vendido en lengua española (todos tenemos alguna historia solo compartible en la intimidad). Desde entonces, todo lo sexual me motiva, sea aprender, investigar, reflexionar, experimentar, escuchar vidas y, por supuesto, acompañar a quienes desean vivir su sexualidad con naturalidad .

Soy Certified Professional Sex Coach/Sex Expert y  Psychosexual Somatics® Practitioner (miembro de la World Association of Sex Coaches), Experta Universitaria en Sexualidad Humana y Educación Sexual, Master Practitioner en Programación Neurolingüística, y tengo formación en Intervención y Terapia Estratégica.

Licenciada en Periodismo (Universidad de Barcelona), mis libros, “Tu sexo es  tuyo” y “Deseo”, se han convertido en obras de referencia, y mi trabajo divulgativo en los medios de comunicación ha sido premiado por la Academia Española de Sexología y Medicina Sexual (2010).

Además de realizar consultas a domicilio, realizas talleres. Uno de ellos es: Mujeres y sexo después de los 50.