Premenopausia, la fase previa a la menopausia.
Una palabra que no te esperas.
Recupero aquí algo importante que todas debemos de saber. Se trata de conocer las fases y síntomas de la menopausia, comprender que la menopausia, de modo natural, es un proceso en el que podemos experimentar cambios físicos y psicológicos, que algunas mujeres vivimos de manera incómoda.
Aproximadamente a partir de los 40 años, las mujeres iniciamos un período que se conoce como climaterio. El climaterio incluye, tanto las fases previas a la menopausia como las posteriores. A la fase previa se le llama perimenopausia o premenopausia. En esta fase aun ovulamos, nos sentimos inmortales y pensamos que la menopausia no va con nosotras. Lo cierto, es que ya se están produciendo cambios en nuestro interior, del mismo modo que le ocurre a una niña durante los años previos a tener su primera regla y entrar en la adolescencia. A los hombres también les pasa, aunque un poco más tarde, alrededor de los 45 años, de forma menos brusca y sin tener la regla como referencia o punto final de su fertilidad.
La edad media de inicio de la menopausia en España está en torno a los 51 años. Se considera que una mujer ha entrado en la menopausia después de 12 meses consecutivos sin tener la regla. Pasados estos 12 meses, y durante los 10 años siguientes, la mujer está en la menopausia. 10 años después, entra en la etapa de postmenopausia temprana durante otra década, para pasar a la postmenopausia tardía que inicia el camino hacia la senectud.
Premenopausia, una palabra que no te esperas:
Una vez me contactó Mario, la pareja de Cristina, una chica de 41 años. Mario, estaba profundamente enamorado de ella y, además, se sentía muy preocupado desde que ella le contó sobre su última visita al médico. El solicitó mis servicios porque quería informarse y saber cómo podía apoyar a Cristina en este proceso. ¡Bravo por Mario! Lo cierto, es que no esperaban oír la palabra premenopausia a los 41 años y menos cuando buscaban tener un segundo hijo.
Ella, estaba devastada porque el doctor le había dicho que “tenía premenopausia”. Estaba en shock. Y ni siguiera sabía lo que significaba. Muy probablemente, lo que su médico le dijo fue:
- Estás empezando una fase vital que se llama perimenopausia, considerada como los años previos a la pérdida de la regla. Puede durar unos cuantos años, no se sabe, porque cada mujer es distinta. Tranquila, aun vas a ovular durante un tiempo más.
Pero Cristina no escuchó lo que oía y además le añadió el “tenía” a la palabra que no esperaba oír jamás, otorgándole poderes relacionados con: “me hago vieja antes de tiempo”, “ya no podré ser madre o, “¿qué significa todo esto?”.
Me gusta el reto de darle la vuelta a la tortilla. El reto de ayudar a comprender que la que tiene el poder en la menopausia eres tú. Y que vas a alcanzar más poder del que imaginas, siempre y cuando estés dispuesta a quererte, a cuidarte y a crecer maravillosamente, sin miedo.
Y esto fue lo que le conté a Cristina:
¿Cuánto dura la premenopausia o perimenopausia?
Que estés en la fase de la premenopausia no significa que vayas a dejar de tener la regla enseguida. No necesariamente. La fase de la premenopausia puede durar de 2 a 7 años antes de entrar en menopausia. De modo que la puedes considerar una oportunidad de oro para tomar consciencia de tu cuerpo, de tu salud y sentar las bases para tu nuevo estilo de vida saludable. Sé que me repito, pero resulta que ya en la perimenopausia puedes experimentar algunos síntomas que pueden llegar a resultar bastante incómodos. Además, debes de saber que estos síntomas suelen ser comunes a la menopausia y que, aunque la lista es larga, conviene que no te asustes. Más que nada porque no todas las mujeres los sufren de la misma manera ni con la misma intensidad y también porque hay mujeres que tienen la suerte de no sentir absolutamente nada.
Síntomas y tratamiento de la premenopausia:
Insomnio:
El sueño es esencial para el buen funcionamiento del organismo, pues este se regenera mientras dormimos. Vivimos rodeados de impulsos que nos alteran y el estrés es uno de ellos. Despertarme durante la noche ha sido uno de mis peores síntomas durante la premenopausia y la menopausia. Reconozco que me costó mucho encontrar la manera de mantener la calma, sin dejarme llevar por los pensamientos. Aprendí a gestionar el estrés y todo mejoró poquito a poco.
Te recomiendo que uses ropa de cama y pijamas de tejidos naturales, como por ejemplo algodón o lino. Que realices ejercicios de respiración antes acostarte como, por ejemplo, Yin yoga. Si te desvelas durante la noche, es bueno que te quedes en la cama, acostada. Puede ser un buen momento para meditar realizando esos mismos ejercicios de relajación, escuchando el sonido de tu respiración. Aleja tu teléfono y otros dispositivos electrónicos de tu lugar de descanso.
Infusiones relajantes de melisa, pasiflora, valeriana son tus aliados más inocuos si optas por la vía natural.
Seguramente habrás oído hablar de la melatonina, que es una hormona que interviene en el ciclo natural del sueño. Algunos estudios científicos han concluido que, tomar suplementos de melatonina puede ayudar a aliviar el insomnio, pues los niveles naturales de melatonina en sangre son más altos por la noche. Así que tomarla puede significar un apoyo para que tu organismo recupere esos niveles. A diferencia de los medicamentos para dormir, la melatonina genera poca adicción en el corto plazo. Sin embargo, debes de tener presente que esta puede interactuar con algunos medicamentos tales como: los anticoagulantes y los medicamentos antiagregantes plaquetarios, anticonvulsivos, anticonceptivos, medicamentos para la diabetes o los medicamentos que inhiben el sistema inmunitario (inmunosupresores).
Si a pesar de cuidar del modo más natural posible tu entorno para descansar sigues sufriendo de insomnio, busca ayuda. Mi recomendación, una vez más, es que sea tu médico quien te de la pauta a seguir.
¡Y cuidado con la automedicación, aunque sea con plantas!
Ansiedad:
Volvemos a la necesidad de construir herramientas para controlar el estrés, parar la mente y respirar. Puedes recurrir a medicamentos de síntesis o bien a fitoterapia. Aunque tus grandes aliados también pueden ser las terapias complementarias. Escoge entre todas aquellas relacionadas con la respiración y cuerpo-mente: yoga, meditación, tai chi. Hay estudios científicos que demuestran que dichas terapias complementarias pueden llegar a aliviar síntomas en mujeres con menopausia y postmenopausia, independientemente del uso del tratamiento hormonal sustitutivo. Ocurre lo mismo con la terapia psicológica.
Si quieres tomar un remedio natural para la ansiedad en la premenopausia, la maca es una buena opción, así como el hipérico o el lúpulo.
Ciclos menstruales irregulares (trastornos regla premenopausia):
Entre los 40 y los 50 años aparecen las primeras señales de premenopausia. Una de ellas es la alteración de los ciclos menstruales. Estos pueden acortarse, alargarse y también cambiar la cantidad y las características del flujo. Puede resultar desconcertante y muchas mujeres tienden a relacionar los cambios en su menstruación a factores externos, tales como el estrés. ¡Cuánto nos cuesta asumir que vivimos en constante evolución!
Incremento de la sudoración:
Sube la temperatura corporal, empiezan los sofocos. Una señal más del pulso hormonal, de los cambios que se están produciendo en el organismo. El metabolismo se ralentiza, así que dejar de fumar, evitar las bebidas estimulantes, revisar tu alimentación y realizar actividad física diaria te ayudará a poner un poco de orden fisiológico A nivel más práctico, te recomiendo que uses ropa más ligera y que te vistas por capas. ¡Nunca se sabe cuándo empezará el calor en pleno febrero!
Cefaleas:
Consulta a tu médico si sufres de dolor de cabeza o migrañas invalidantes y recurrentes. Si ya has implementado cambios en tu estilo de vida y aun así se siguen repitiendo estos episodios, busca ayuda para sentirte bien. Recuerda que sentirte bien es decisivo y que todo tiene solución.
Vértigo:
Esa sensación de que todo a tu alrededor se mueve, te marea y sientes náuseas puede deberse también al cambio hormonal en la perimenopausia. Mantén la calma y respeta tus horas de descanso. Frena, el cuerpo avisa que el ritmo de vida frenético que llevas no es el que necesitas. ¿Has escuchado ultimamente lo que tu cuerpo te quiere decir?
Atrofia y sequedad vaginal:
Ya en la perimenopausia pueden aparecer los primeros síntomas de atrofia y sequedad vaginal. No tiene porque sucederte a ti, pero les ocurre a muchas mujeres. Las mucosas empiezan a secarse, la lubricación natural de la vagina deja de ser como antes, los tejidos de las paredes de la vagina se debilitan y ello produce escozor y relaciones sexuales muy dolorosas. Prepárate manteniendo una vida física y sexualmente activa hasta ahora. El uso de lubricantes naturales, bolas chinas, ejercicios de Kegel para fortalecer el suelo pélvico o un tratamiento hormonal local (tu médico sabrá lo que es necesario), son algunas de las pistas para preparar tu bienestar vaginal de cara a los años venideros.
Falta de concentración:
Si ya sabes que estás en la fase de premenopausia, es un buen momento para empezar a simplificar cosas en tu vida. La falta de concentración es un hecho que se puede reconducir destinando tus energías a aquello que sea verdaderamente importante. Si además te acompaña una sensación de desmotivación y falta de ánimo generalizado, pues con más razón para tomar medidas antes de la menopausia.
Depresión:
Algunos suplementos pueden ayudarte, también medicamentos. A veces tenemos que comprender que nuestro cuerpo es pura química, y que solo un medicamento puede ayudarnos a recuperar el equilibrio natural del organismo. Mi gran recomendación es que trates de incluir en tu dieta alimentos ricos en serotonina, la hormona de la felicidad. Por ejemplo:
- Huevos
- Pescado azul (a poder ser pequeno)
- Carnes magras y blancas (pollo, pavo, conejo)
- Lácteos
- Legumbres
- Cereales integrales
- Frutos secos y semillas
- Fruta (en especial plátano y piña)
- Verdura
- Chocolate negro
Es importante que te muevas y que te relaciones con personas que te motiven y que te hagan reír. ¡Un entorno social de calidad es una herramienta indispensable para tu salud!
En cuanto a los remedios naturales para la premenopausia, puedes optar por suplementos de triptófano, maca, infusiones o pastillas de hipérico o bien una pauta médica de cimicífuga e hipérico.
Irritabilidad
Ante todo, mucha calma. Si no te reconoces a ti misma y has sido capaz de hacer esta reflexión, estás en el buen camino. Ya te he dado algunas pistas para reconducir tu estilo de vida, canalizar las energías, drenar las emociones y asumir que estás en un proceso que va a durar algunos años. Puedes quedarte pegada en el mal humor repentino o bien optar por herramientas de conocimiento personal, que te servirán para el resto de tu vida. Es el momento de acudir a terapia psicológica. De pasar tiempo a solas. Y de explicarle a tu entorno más cercano todo lo que acabas de leer sobre premenopausia.
Todo pasa y todo tiene solución. Solo tienes que encontrar la tuya, aquella que te haga sentir bien.
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