Hipotiroidismo y menopausia

Por: Dra. Isabel García Martín

Introducción:

El hipotiroidismo es un trastorno endocrino en el cual la glándula tiroides no produce suficiente cantidad de hormonas. La causa más frecuente de hipotiroidismo en nuestro medio es la enfermedad de Hashimoto (EH), o hipotiroidismo autoinmune, que sucede al generarse unos autoanticuerpos que, con el tiempo, acaban destruyendo la glándula. Se estima que la prevalencia de hipotiroidismo en la población general es de un 9.1%. Su frecuencia aumenta con la edad y es mucho más frecuente en mujeres. Algunas series informan sobre el pico máximo de inicio en la quinta y sexta décadas de la vida.

Signos y síntomas del hipotiroidismo:

Los signos y síntomas que pueden presentarse en el hipotiroidismo son muy variables y dependen de la gravedad: cansancio, sensibilidad al frío, debilidad muscular, dolores musculoesqueléticos, aumento de peso, estreñimiento, piel seca, caída de cabello, hinchazón en la cara, irregularidades menstruales, depresión y pérdida de memoria. Analíticamente puede observarse hipercolesterolemia y anemia.

Cabe destacar que muchos de estos síntomas también pueden presentarse en contexto de una perimenopausia y, en muchas ocasiones, será difícil averiguar su causa. Podría ser, sin embargo, que el hipotiroidismo agravara síntomas del climaterio y viceversa.

Fisiología tiroidea:

Para entender los cambios en la función tiroidea durante la menopausia, debemos entender primero las relaciones eje tiroides – eje gonadal y para ello, tener unas nociones básicas sobre fisiología tiroidea. Intentaré ser clara y concisa.

A grandes rasgos, la maquinaria tiroidea se pone en marcha gracias a la tirotropina o TSH. La TSH es una hormona señalizadora, es decir, es la encargada de avisar a la tiroides para que inicie el proceso de fabricación de hormonas tiroideas (T4 y T3). Cuando hay suficiente producción de hormonas y, por ende, niveles adecuados de T4 y T3 en sangre, se inhibe la producción de TSH para frenar esos avisos. Al contrario, cuando los niveles de T4 y T3 caen, el “feedback” a la TSH es positivo, activando su producción.

En fases iniciales de la enfermedad se produce un incremento de TSH para intentar compensar el déficit de hormonas tiroideas, esta alteración analítica (TSH elevada y T4 y T3 normales) se denomina hipotiroidismo subclínico. Cuando la TSH persiste alta y los niveles de hormonas tiroideas descienden, se denomina hipotiroidismo establecido.

Las hormonas tiroideas realizan múltiples funciones que abarcan desde la regulación de la temperatura corporal hasta la regulación del tránsito intestinal. Así que cuando la tiroides deja de funcionar, puede aparecer prácticamente cualquier síntoma.

La producción de T4 en la tiroides es mucho mayor que la T3, pero esta última es una hormona mucho más activa y no es suficiente con T4 para tener un buen funcionamiento tiroideo. La mayor producción de T3 tiene lugar en los tejidos periféricos (músculo e hígado, predominantemente) por conversión de la T4. Para ello es necesaria una flora intestinal en condiciones y suficientes cantidades de zinc, B12 y selenio entre otros multinutrientes. La conversión de T4 a T3 se dificulta por condiciones que generan inflamación, enfermedades crónicas, déficits vitamínicos, disbiosis y estrés, entre otros. Estas mismas condiciones suelen aumentar una hormona llamada T3 reversa (T3r), que dificulta la acción de la T3. Tanto la poca conversión de T4 a T3 como el aumento de producción de T3 reversa llevarían a un hipotiroidismo “periférico”. Por eso es recomendable determinar T3 y T3 reversa, además de TSH y T4. Este hecho es importante porque el tratamiento convencional se realiza con levotiroxina sintética (T4), así que será necesaria una buena conversión a T3 para que haga efecto.

Hipotiroidismo en la mujer:

El hipotiroidismo, y en general todas las enfermedades tiroideas, es unas diez veces más frecuentes en mujeres que en varones, pero en algunas series la proporción llega hasta 30. Esta abrumadora dominancia de la incidencia en mujeres respecto a los hombres ha señalado a los estrógenos como causa más que probable.

La relación entre los ejes tiroideo y gonadal es bidireccional. Las hormonas tiroideas afectan la función reproductora a través de varias acciones que aumentan las hormonas sexuales.  El papel principal de los estrógenos en la fisiología tiroidea está relacionado con el aumento de las concentraciones séricas de globulina fijadora de tiroxina (TBG), que es la principal proteína de transporte de hormonas tiroideas, lo que suele incrementar la cantidad total de hormonas tiroideas (T4 y T3) pero reduce las fracciones libres, que son las que están disponibles para actuar, y también puede aumentar las concentraciones de TSH, todo ello compatible un un ligero hipotiroidismo. La TBG suele aumentar durante el embarazo y con la toma de anticonceptivos y también inmediatamente antes y poco después de la menopausia.

Los estudios sobre la relación entre la menopausia y la función tiroidea son escasos y no permiten esclarecer si la menopausia tiene un efecto sobre la tiroides independientemente del envejecimiento.

Con el envejecimiento, los principales cambios relacionados con la fisiología y función de la tiroides son: reducción de la captación de yodo tiroideo, de la síntesis de T4l y T3l y aumento de la T3r. Los niveles de TSH permanecen normales, a veces con una tendencia a límites más altos.

Así, con el envejecimiento, hay una tendencia al hipotiroidismo.

El tratamiento hormonal sustitutivo aumenta la TGB y, tal y como se ha detallado anteriormente, puede empeorar la función tiroidea, requiriendo aumentos de dosis en el tratamiento habitual.

Climaterio, EH y otras enfermedades autoinmunes:

La menopausia puede modificar la expresión clínica de algunas enfermedades tiroideas, particularmente las autoinmunes.

La depleción de estrógenos en las mujeres, característica de las mujeres posmenopáusicas, se ha asociado específicamente con reducciones en las de algunas células importantes para una buena respuesta inmunitaria y también a menor respuesta contra infecciones víricas (algunas infecciones víricas se han asociado al inicio del hipotiroidismo autoinmune).

Además, se ha hallado relación directa con menopausia precoz e hipotiroidismo autoinmune y también asociación entre menopausia y enfermedades autoinmunes de comportamiento similar que la EH, como la diabetes mellitus tipo 1, la artritis reumatoide y la esclerosis múltiple. Todo ello podría explicar el agravamiento de la autoinmunidad y el empeoramiento de la función tiroidea que suelo observar en consulta en mujeres con EH que inician la entrada en el climaterio.

 

A nivel clínico, la aterosclerosis coronaria y la osteoporosis, enfermedades que aumentan su riesgo desde el inicio de la menopausia, pueden agravarse en presencia de hipertiroidismo o hipotiroidismo. Así que precisarán evaluación regular.

No olvidemos mencionar al estrés como posible factor desencadenante de la EH y también agravando y/o perpetuando sus síntomas. En este sentido creo que es importante conectar el entorno socio-cultural con los picos de incidencia de la enfermedad tiroidea autoinmune y no limitarlo a un tema puramente hormonal.

En la sociedad que vivimos, la mujer suele, mayoritariamente, encargarse de cuidados de padres e hijos (efecto sándwich), lo que genera una importante sobrecarga y más si a ello le sumamos las responsabilidades laborales. En mi experiencia clínica, las mujeres en esta situación suelen sufrir un mayor estrés y todo ello influye en el desarrollo y curso de la enfermedad.

Tratamiento integrativo del hipotiroidismo en menopausia:

Respecto al tratamiento del hipotiroidismo en menopausia, los criterios de inicio o incremento de tratamiento son los mismos que los habituales. Habrá que ser especialmente cautos en personas con cardiopatía, iniciando tratamiento con dosis bajas de hormona tiroidea e incrementando de forma progresiva. El ajuste de dosis de levotiroxina se realizará valorando no solamente TSH y T4l, sino también T3l y la T3r y valorar otros tratamientos. Puede ser necesario incrementar dosis de levotiroxina por los motivos comentados previamente.

Desde el punto de vista integrativo, el tratamiento siempre deberá individualizarse y deberá abordar las esferas física, mental, emocional y espiritual de la paciente.

  • A grandes rasgos se recomienda una dieta antiinflamatoria, sin procesados, azúcares, alcohol; también sin gluten y controlando los hidratos, especialmente las harinas, ni lácteos de vaca y limitando el consumo de café. Hay que valorar realizar menos comidas al día y siempre que se cene, que sea una cena frugal, preferiblemente sin alimentos ricos en hidratos de carbono.
  • El ejercicio es crucial para bajar la inflamación, reducir el estrés oxidativo y ayudar a controlar el peso. Se recomienda ejercicio de fuerza por mejores efectos que el aeróbico, siempre valorando las posibilidades de la paciente.
  • El yoga, la meditación u otras terapias de apoyo emocional deben considerarse siempre en esta etapa de tantos cambios. Por eso a veces, puede ser un buen momento para iniciar un proceso de crecimiento personal: “dejar lo viejo y abrazar lo nuevo”.
  • Otras intervenciones que pueden ser útiles es el ayuno intermitente (no tomar alimentos en más de 12 horas), siempre que no haya contraindicaciones, la tiroides esté bien controlada y sea bien tolerado, para bajar la inflamación, desintoxicarse y controlar el peso. La sauna seca, también puede ser una buena opción detox, siempre que no haya contraindicaciones. El apoyo intestinal y hepático son cruciales en esta etapa de la vida y estas intervenciones los pueden mejorar.
  • También se valorará suplementación de apoyo según se considere y siempre individualizando. Buscando las causas que se relacionen con la enfermedad y tratando los problemas de raíz.

Conclusiones sobre hipotiroidismo y menopausia:

Así, concluyendo. El climaterio parece influir en el inicio y el desarrollo del hipotiroidismo por cambios atribuibles a la edad, por los efectos hormonales y por modificar el curso de las enfermedades autoinmunes, además, la menopausia precoz se ha relacionado con el hipotiroidismo autoinmune de inicio.  El tratamiento deberá ser siempre individualizado; valorando las necesidades físicas, mentales y emocionales de la paciente y tratando las causas que han llevado a enfermar.

 

Bibliografía:

  • Del Ghianda S, Tonacchera M, Vitti P. Thyroid and menopause. Climacteric. 2014 Jun;17(3):225-34
  • T. Ngo, F.J. Steyn, P.A. McCombe. Review: Gender differences in autoimmune disease. Frontiers in Neuroendocrinology 35 (2014) 347-369.
  • Farage MA, Kenneth W Miller KW, Maibach HI. Effects of Menopause on Autoimmune Diseases. Expert Rev of Obstet Gynecol. 2012;7(6):557-571
  • Gietka-Czernel M. The thyroid gland in postmenopausal women: physiology and diseases. Prz Menopauzalny. 2017 Jun;16(2):33-37.

 

Mi nombre es Isabel García, me licencié en Medicina y me especialicé en Endocrinología y Nutrición en Barcelona. Durante el MIR, y a causa de una serie de situaciones personales y profesionales, sentí la llamada del camino del autoconocimiento e inicié la formación en terapia Gestalt. Desde entonces he seguido formándome y tratándome a nivel emocional para aprender a relacionarme mejor conmigo misma y también con los demás.

Durante mi etapa de estudiante ya sentía que esa medicina era paliativa y desconocía las causas que llevaban a enfermar. Por ello, decidí cursar Naturopatía e ir ampliando mis conocimientos con otras formaciones, como PNIE (Psiconeuroinmunoendocrinología).

Un día me llegó la oportunidad de empezar a trabajar en un lugar donde se acompañaba a los pacientes como yo siempre había deseado y es junto a esa gran familia, que mi consulta de Endocrinología y Nutrición Integrativas se ha ido construyendo.

Escribí como coautora un documento de consenso para el hipotiroidismo autoinmune; soy ponente en formaciones y acompaño a mis pacientes para que se empoderaren en el camino hacia su mejora física, emocional y espiritual.

Siempre de la mano de la ciencia y la consciencia.

 

1 reply
  1. Ángela
    Ángela says:

    Me ha gustado lo que he leído.
    No tengo tiroides desde hace 45años empecé con un graves basedow a la edad de 5años y ahora estoy entrando en la menopausia con mucho descontrol general.
    Me encantaría poder contarte todo mi trayectoria y hacerte algunas preguntas o vesitarte en tu consulta.
    Gracias.

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