Aceites esenciales para la menopausia
Cuando hablo de aceites esenciales, lo hago desde la evidencia científica, pasando por mi formación olfativa en París, hasta la más pura tradición de la sanación ancestral venezolana, la chamánica que yo aprendí allí.
La evidencia científica entorno a los aceites esenciales no siempre existe, tal y como les ocurre a los tratamientos con plantas, es decir, la fitoterapia. Pero que todavía no haya sido estudiada, no significa que los efectos sobre nuestras emociones y dolencias no sea real.
Hace unas semanas te contaba que el aceite esencial de lavanda es maravillosamente sanador y que en un estudio reciente (Roya Nikjou et al. 2018) se había expuesto a un grupo de mujeres a usar aceite esencial de lavanda 2 veces al día, 20 minutos, durante 12 meses. Obteniendo que, el nivel de los síntomas del climaterio disminuía significativamente.
Así es, resulta que la lavanda calma la ansiedad, el insomnio, el cansancio y los cambios de estado de ánimo que invade a algunas mujeres en menopausia o perimenopausia.
Otra cosa importante a tener en cuenta, son las múltiples formas de aplicación de los aceites.
Podemos aplicarlos directamente sobre la piel, siempre que no nos produczcan ningún tipo de alergia, pues algún aceite como el de canela, resulta irritante. Paradójicamente, en el mundo chamánico que yo aprendí, la canela atrae prosperidad y éxito, aunque te parezca que tu piel lo escupa…
Es cierto que los cítricos se asemejan al sol y se relacionan con luminosidad, energía y vitalidad. Forman parte de la cultura árabe y de la herencia que esta nos dejó en la Península Ibérica. Son sin duda alguna una explosión olfativa que despierta la mente y la creatividad. Limón, naranja, lima, kumkuat, pomelo, que no falten. Incorpóralos en tu día a día en forma de colonias frescas.
Mi lista de aceites esenciales básicos para el climaterio son:
- Las flores: rosa, geranio, jazmín.
Para recuperar el equilibrio, la dulzura y la armonía tanto en tu piel como en tu mente.
- Las plantas aromáticas: salvia, menta, eucaliptus, romero y lavanda.
Para limpiar las energías, recuperar la vitalidad, soltar la pesadez en el cuerpo y en la mente.
- El incienso: el de verdad, el olibanum, que es una resina y no una varita perfumada con vete tú a saber qué.
Para centrar la mente y recuperar la intuición y las percepciones a través de la meditación.
- El Oro líquido, el ARGÁN: El rey de los aceites por sus múltiples funciones regeneradoras es el Argán.
Para la piel, para el pelo, para las cictrices, para la vagina, para el pecho y para el alma… Lubricante, calmante, desinflamatorio, antibacericida, cicatrizante, da elasticidad …
Para producir 1 litro de aceite de Argán se requieren 20 horas de trabajo y 40kg del fruto Argán. Su prensado es en frío y de manera artesanal.
USOS DEL ACEITE DE ARGÁN:
- Aplicaciones para genitales externos femeninos
– Lubricante.
Realciones sexuales, sequedad vaguinal post-parto, menopausia, tampones.
– Calmante.
Sensación de bienestar en la zona afectada.
– Desinflamatorio.
La zona afectada, por tratamiento láser o cirugía.
– Antibactericida.
Preventivo de agentes externos.
– Cicatrizante.
Ayuda a cicatrizar más rápido y con más seguridad.
– Da elasticidad para prevenir inflamaciones, alteraciones o rasgados.
Masaje perineal, tratamientos y/o cirugías pre/post, parto.
- Beneficios para el pelo
Mejora la elasticidad del cabello.
Hidrata el cabello y restaura su flexibilidad.
Previene la caída del cabello.
Tiene efecto de endurecer los cabellos.
Repara la membrana celular deteriorada del cabello. Deja el pelo con un tacto suave.
Reduce el riesgo de aparición de caspa, picor o irritación. Evita la caída del cabello y estimula su crecimiento. Previene y reduce la inflamación de la zona afectada, hasta devolver su total estabilidad.
Tradicionalmente, el arganoil ha sido utilizado en la cocción, en el tratamiento de infecciones de la piel y en productos para el cuidado de la piel y el cabello. También se ha demostrado que la aplicación tópica diaria de aceite de argán mejora la elasticidad de la piel [81] y la hidratación de la piel mediante el restablecimiento de la función de barrera y el mantenimiento de la capacidad de retención de agua [123]. Además, las aplicaciones tópicas sobre la piel proporcionan un efecto suavizante y relajante sobre la piel, además de ayudar a facilitar la acumulación y el suministro transdérmico de fármacos tópicos como la alantoín.
Recientemente, las nanoemulsiones basadas en aceite de argán ricas en tocoferol se han desarrollado como vehículos que poseen actividad anticancerígena en células murinas de carcinoma de mama y colon [83]. También se ha demostrado que el aceite de argán es eficaz para mejorar las quemaduras de segundo grado
Hidratarte la piel diariamente con aceite de argan te va a prevenir,proteger, calmar, desinflamar, nutrir, reparar, cicatrizar, ralentizar signos del envejecimiento, gran antioxidante.
¿Cómo usar los aceites esenciales?
Puedes usarlos de muchísimas maneras. Aquí va mi lista de sugerencias:
– Aceites esenciales en baños:
Una vez tengas el pelo y la piel limpias, llena tu bañera de agua y échale un par de gotas de cada aceite, creando tu propio perfume. Tu intuición y tu olfato te dirán lo que necesitas. Sumérgete y deja que haga efecto la mezcla que te has preparado para autocuidarte, sanarte, quererte y meditarte. Prende incienso o palosanto mientras estés en el agua. Pide al universo todo aquello que deseas. Quizás se cumple.
– Aceites esenciales en duchas:
Siguiendo el mismo procedimiento que en el baño, pero organizándote de otro modo. Prepara tu mezcla en una fuente grande, en un bol o un barreño. Te duchas, te lavas el pelo, te enjabonas de pies a cabeza y te enjuagas. A continuación, te echas la mezcla de cabeza a pies, meditas, pides, rezas como sepas y sientas, te relajas, respiras, conectas… Al salir, te secas, no te aclaras la mezcla, te pasas una vela blanca por el cuerpo y la prendes. Déjala encendida, que se consuma limpiando energéticamente, a ti y al espacio en el que estás. Recuerda el incienso o el palosanto acompañan y purifican muy bien en estos rituales.
– Exfoliantes
Mezcla los aceites de plantas aromáticas junto con un puñado de sal, frota todo tu cuerpo de pies a cabeza, expulsando aquello que te molesta. Vacía la mezcla, como la que has preparado para la ducha, de cabeza a pies añadiéndole la flores, los cítricos, la canela…
Aquí también usa incienso, palo santo y una vela blanca al terminar…
– Jabón
En Marruecos usan un jabón a base de aceites esenciales conocido SABON BALDI que se untan antes de la exfoliación en el hammam cada domingo… Es una delicia…. Puedes usarlo como exfoliante con un guante de tela como el que usan allí y después de hacerlo, aplicarte el baño con la mezcla que te has preparado. Lo mismo en la ducha, sustituyendo a la operación exfoliante de la sal.
– Aceites esenciales para los pies:
¡Es maravilloso que te masajeen los pies! Si, además, lo hace un@ espert@ en reflexología podal o en medicina china, ese masaje puede llegar a todos tus órganos, lo creas o no. Aunque sea un masaje casero o un automasaje, no lo descartes, es una forma de conexión contigo misma que seguramente necesitas. Usa las plantas aromáticas, juega con la menta y el eucaliptus para las piernas cansadas y los calambres. Con el argán para reparar la piel y esas grietas en los tobillos que te han aparecido de golpe.
– Difusores de ambiente:
Te ayudarán a purificar el ambiente, limpiarlo energéticamente y por supuesto, a que las moléculas olfativas penetren en tu subconsciente y modifiquen tu estado de ánimo.
– Velas
A menudo están perfumadas con composiciones de perfumes. Algunas huelen muy rico. Yo te aconsejo que inviertas en una buena vela, de cera vegetal y con una fragancia lo más natural posible.
Y recuerda que, los aceites, los buscamos siempre puros. ¡Así es como son efectivos!